La obesidad y el sobrepeso constituyen una de las grandes amenazas para la salud a nivel mundial, junto con el tabaquismo, siendo los factores de riesgo modificables (corregibles) más importantes, contribuyendo como parámetro de primera magnitud para multitud de patologías. Entre ellas destacan las enfermedades cardiovasculares, ya que “el corazón es uno de los órganos que más sufren el exceso de peso”, explica el doctor Ricardo Huerta, cardiólogo clínico y hemodinamista del Hospital Vithas Las Palmas.

Canarias registra una alta prevalencia en los índices de sobrepeso y obesidad, tanto en la edad adulta como infantil. No es de extrañar, por tanto, que la cardiopatía isquémica sea la principal causa de muerte, constituyendo una auténtica epidemia en el grupo de las enfermedades cardiovasculares, junto a la insuficiencia cardiaca.

“Su influencia ante las enfermedades cardiovasculares se incrementa al ser un factor importante en la hipertensión, la diabetes y la hipercolesterolemia. Por ejemplo, se calcula que el 60-70% de la hipertensión en adultos es debida a la adiposidad, junto a los antecedentes familiares de hipertensión. Si sumamos el tabaquismo ya tenemos la tormenta perfecta”, relata el especialista en cardiología.

El mejor tratamiento: aplicar buenos hábitos

Los buenos hábitos son el mejor tratamiento. Hacer ejercicio físico a diario y tener una alimentación equilibrada y saludable son pautas importantes. Hay que evitar los alimentos hipercalóricos ricos en grasas saturadas y el consumo de sal, reducir la ingesta de cafeína y aumentar el consumo de verduras, frutas, legumbres, pescado y aceite de oliva. Dormir al menos siete-ocho horas al día y evitar en lo posible el estrés colaboran también en la buena salud general”, detalla el doctor Huerta.

“Es muy frecuente el paciente con antecedentes familiares de hipertensión que desarrolla sobrepeso-obesidad y termina siendo hipertenso a edades tempranas, mientras el hermano con normopeso que se cuida no la padece”, expone el doctor Huerta. Y continúa destacando que hay perfiles de pacientes que se repiten en consulta, entre ellos son especialmente frecuentes tres tipos:

1. Hipertenso-a por antecedentes familiares y sobrepeso-obesidad, que desarrolla cardiopatía hipertensiva y la arritmia más frecuente (fibrilación auricular), que termina en insuficiencia cardiaca (retención de líquidos).
   
   
2. Paciente también con sobrepeso-obesidad, muchas veces con otros factores de riesgo como la hipercolesterolemia y antecedentes familiares de infarto de miocardio precoz, que presenta historia de enfermedad coronaria con infartos que le deterioran la función cardiaca y termina en insuficiencia cardiaca.
   
   
3. Paciente con sobrepeso-obesidad que desarrolla hipertensión que debuta con arritmias (sobre todo la fibrilación auricular) que deteriora la función cardiaca y termina en insuficiencia cardiaca.

“Como se puede ver, la condición común es el sobrepeso-obesidad. Los cardiólogos tratamos con premura estas patologías para que el paciente mejore su calidad de vida y viva más años”, asegura el doctor Huerta.