Nicolasa, una vecina de Las Palmas de Gran Canaria, pide un elevador para que su marido pueda bajar a la calle.
Desde que el esposo llego del Hospital Universitario Doctor Negrín, tras sufrir un derrame cerebral, no ha vuelto a salir de su domicilio.

Gran Canaria - Publicado el
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En el barrio de las Torres, en uno de los edificios propiedad de Visocan viven Nicolasa y su marido Lorenzo desde 1998. Ahora la que ha sido su casa durante más de 25 años, se convierte para él en una cárcel. Lorenzo tiene problemas de movilidad y se encuentra en silla de ruedas.
“ A mi marido le dio un derrame cerebral ademas de una aneurisma, esta en casa, la mayor parte del día en la cama, solo durante dos horas puede sentarse, ya que tiene una ulcera en el sacro”, nos cuenta Nicolasa.
Viven en un primer piso, y unos 25 escalones los separan de la calle. Lorenzo desde que salió del Hospital Universitario Doctor Negrín, en Las Palmas de Gran Canaria no ha vuelto a bajarlos, el edificio no tiene ascensor y las escaleras son muy estrechas. Su mujer quiere que coloquen un elevador en el bloque para que su marido pueda subir y bajar de la calle.
"tenemos espacio por la parte del patio para que puedan colocar un montacargas para poder subir la silla de mi marido, así las dos horas que puede estar sentado, pueda disfrutar del sol y de un paseo con su mujer y sus nietos”
En Herrera Cope Gran Canaria, ha asegurado que su marido necesita asistencia médica que ya ha solicitado, porque ni la ambulancia puede recogerlo debido a la infraestructura del edificio.
Nicolasa cuenta con el apoyo de sus vecinos para que construyan ese elevador, pretende recoger firmas para entregarlas a la empresa pública Visocan, para ver si por fin pueden llevar a cabo la obra para colocar el elevador que tantas ganas tiene. Ella es consciente de que no será un camino fácil, pero lo hará todo por luchar por la felicidad de su marido.