Este jueves, en Consejo de Gobierno, el Ejecutivo canario ha anunciado que Gran Canaria pasa a nivel 2 de alerta ante la evolución favorable en el número de contagios en la isla. Una noticia que han celebrado los hosteleros, ya que la rebaja en las restricciones les afecta directamente.

En fase 2 se permite aumentar el aforo en terrazas, así como ocupar las mesas por un máximo de 6 no convivientes (incrementándose el número en 2 personas con respecto a fase 3) y la utilización de un 33% del interior de los locales, algo que supone un desahogo para el sector.

Antonio Márquez, vicepresidente de la Asociación de Bares, Cafeterías y Restaurantes de Las Palmas de Gran Canaria, ha asegurado en los micrófonos de COPE Canarias que, después de la desesperación en la que estaban sumidos desde hace “tanto tiempo”, están ilusionados con el cambio de fase. Sin embargo, espera poder seguir trabajando desde la Mesa de Hostelería para que, independientemente del nivel de alerta sanitaria en el que se encuentre una isla, puedan seguir utilizando el interior de los establecimientos.

“Llevamos tiempo tratando de abrir el interior, no todos los locales son iguales: unos son grandes y están bien ventilados con puertas o ventanas, otros están en un sótano, etc. Hay que establecer medidas concretas”, advierte.

Según el vicepresidente de la asociación, este mes que la isla ha estado en nivel 3 ha supuesto “pérdidas tremendas”, reflejándose incluso en que algunos hosteleros no podrán volver a subir la persiana. “Hay gente que ya se ha despedido, cuyos negocios murieron por el camino”, lamenta.

Márquez ha apuntado a que es esencial dar estabilidad a este sector que lo ha pasado “tan mal” con la crisis propiciada con la pandemia y la inestabilidad de las fases. “La gente ya había de ocupación de UCI. Estamos todos preocupados”, señala.

Desde el sector de la hostelería y la restauración solicitan que se adopten las medidas acordadas en las reuniones que han mantenido con las autoridades sanitarias que son, según Márquez, “bastante restrictivas”, y que plantean una apertura progresiva del sector, pero permitiendo que se desarrolle la actividad con cierta estabilidad.