Un niño de 5 años ha muerto este lunes en Gran Canaria al atragantarse con un bocadillo. El suceso tenía lugar a media tarde en la vivienda familiar, situada en Juan Grande, en San Bartolomé de Tirajana. El menor estaba merendando cuando se atragantó con el bocadillo que comía. Todo ocurría mientras su padre salía de la casa para tirar la basura. Cuando vuelve, se encuentra al pequeño asfixiándose. El progenitor intentó darle el primer auxilio, pero al ver que no podía extraer el trozo de la comida y tampoco hacer que volviera a respirar, optó por desplazarse con él hasta el Centro de Salud de El Doctoral.

Allí, los médicos estuvieron durante una hora intentando reanimar al menor, que según cuenta el diario La Provincía, se encontraba en parada cardiorrespiratoria. Los facultativos consiguieron retirar el trozo de comida que estaba dentro, pero, a pesar del empeño, no pudieron salvarle la vida.

No es la primera vez que tenemos que contarles el fallecimiento de un menor de edad a consecuencia de un atragantamiento. Una historia similar ocurría el 23 de junio del año pasado, en Telde, durante las fiestas de San Juan. En aquella ocasión, un niño de 9 años fallecía por la noche mientras participaba en las fiestas municipales. El pequeño estaba con varios familiares y amigos en la verbena del pueblo en la Hoya de San Pedro cuando se atragantó mientras comía en un chiringuito.

Al lugar acudieron dos ambulancias del Servicio Canario de la Salud. Al conocerse los hechos, la verbena se paró. El Ayuntamiento de Telde decidía suspender las actividades previstas y declaró 48 horas de luto oficial. De momento, al haber pasado tan solo unas horas, no se sabe si el consistorio de San Bartolomé de Tirajana decretará una medida similar.