El drama de un matrimonio sin ascensor en Las Rehoyas: “No puedo seguir subiendo cinco pisos"
Isidro y sus vecinos llevan más de 25 años esperando para instalar un ascensor que aliviaría los graves problemas de movilidad que sufren

Bloque sin ascensor de Las Rehoyas
Gran Canaria - Publicado el - Actualizado
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Isidro lleva casi tres décadas subiendo y bajando escaleras en su bloque de Las Rehoyas, en Las Palmas de Gran Canaria. Vive en un quinto piso junto a su esposa, ambos con problemas de movilidad. Como él, varios vecinos del edificio sufren diferentes patologías que dificultan aún más su día a día. Todos tienen claro lo que necesitan: un ascensor. Sin embargo, el proyecto nunca se ha llevado a cabo.
“Llevamos sufriendo esto desde el año 98”, cuenta Isidro en los micrófonos de Herrera en COPE Gran Canaria. La desesperación es evidente. Según explica, en el edificio existe espacio suficiente para colocar el elevador: “Tenemos un hueco de 3 metros por 3. En algunos edificios hay hueco en el centro como para montar el ascensor, pero no nos dan los permisos porque las casas se van a tirar. Lo que necesitamos es que nos den los permisos y una subvención para nosotros montar el ascensor e ir pagándolo poco a poco. En mi caso, por lo menos, yo no me niego a pagar lo que cueste” explica Isidro.
Lo que necesitamos es que nos den los permisos y una subvención para nosotros montar el ascensor e ir pagándolo poco a poco
Emergencias complicadas por la falta de ascensor
El principal obstáculo está en el consistorio, que deniega la autorización alegando que esas viviendas serán demolidas en el marco de un futuro plan urbanístico. Pero la realidad es que los años siguen pasando, las demoliciones no llegan y los vecinos continúan atrapados en sus pisos, sin alternativas y con su salud cada vez más comprometida.
La falta de ascensor complica incluso las situaciones de emergencia. “Tengo un vecino que pesa 140 kilos”, relata Isidro. “Ya nos ha pasado de tener que bajar a un señor mayor que no llegaba a 100 kilos en una silla de ambulancia. En mi caso o en el del vecino, tendrán que venir los bomberos porque no creo que dos miembros de ambulancia estén cualificados o tengan la fuerza para bajar a una persona de 140 kilos por una escalera de un metro”.
Ya nos ha pasado de tener que bajar a un señor mayor que no llegaba a 100 kilos en una silla de ambulancia
Una instalación técnicamente viable

Interior del bloque
Desde el sector profesional, aseguran que la instalación es perfectamente viable. Jorge Melián, delegado de FAIN Ascensores, afirma que las dimensiones descritas por Isidro permitirían colocar un ascensor adaptado. “Siempre que sea viable y en un hueco de 3x3, sería superviable. Un ascensor apto para silla de ruedas más acompañante, con una luz de paso de noventa aproximadamente. El coste y suministro de la instalación, sin valorar la obra, podría estar rozando entre los 20.000 y 24.000 euros, dependiendo del modelo”, explica.
El coste y suministro de la instalación, sin valorar la obra, podría estar rozando entre los 20.000 y 24.000 euros, dependiendo del modelo
Lo que más indigna a Isidro es la falta de coherencia. “En otras partes de la ciudad, como en el barrio de La Paterna, se están instalando ascensores exteriores, y en nuestro bloque llevamos más de 25 años esperando por uno”, denuncia.
Mientras tanto, los vecinos de Las Rehoyas siguen subiendo y bajando escaleras cada día, con el miedo de que, algún día, sus piernas no puedan más.