El vicepresidente de la Federación de Empresarios de Hostelería y Turismo de Las Palmas, Tom Smulders, ha confirmado en los micrófonos de COPE Gran Canaria que 1.000 migrantes podrían ser trasladados a un establecimiento turístico del sur de Gran Canaria si no se habilitan cuanto antes las instalaciones propuestas por Defensa, entre las citadas el Acuartelamiento Canarias 50 ubicado en La Isleta.

“Casi seguro, a no ser que se abra La Isleta de un momento a otro y otros establecimientos previstos para alojar a estas personas, se ocupará un complejo importante, muy turístico, del sur de Gran Canaria”, afirma.

Desde la Delegación del Gobierno aseguran que en las últimas horas se han derivado a 300 personas desde Arguineguín, muelle en el que todavía están 1.915 migrantes.

El vicepresidente de la FEHT de Las Palmas asegura que se ha pronunciado claramente en relación al acogimiento de los inmigrantes por parte del sector turístico. Apunta que “han actuado bien en un momento de crisis aguda”, pero no es competencia de ellos sino del Estado la acogida de estas personas.

“Hay cuatro o cinco ministerios implicados y no han actuado con rapidez ni eficacia”, destaca. Smulders se muestra claro al afirmar que “no procede que se aloje a más inmigrantes en hoteles o apartamentos turísticos”.

Sin embargo, el vicepresidente de la patronal en Las Palmas señala que estas personas tienen todo el derecho de estas bien alojados y no deben producirse imágenes como las de Italia, Grecia o Francia. Insiste en que se trata de un asunto que debe solventar el Estado.

Smulders asegura que la patronal y las alcaldesas de los municipios sureños –Onalia Bueno, de Mogán y Conchi Narváez, de San Bartolomé de Tirajana- están unidos y se pronuncian de la misma forma: “no puede ser esto más”.

Asimismo, desde la FEHT afirman que el problema no está solo en el número de personas que pretenden que acojan los hoteleros, sino en que proceden de lugares diferentes y con distintas intenciones, lo que propicia conflictos. “Algunos están tranquilos porque saben que tienen bastantes posibilidades de ser reconocidos como migrantes con derecho a asilo, mientras otros vienen solo en busca de una aventura a ver si pueden colarse y quedarse aquí”.