Hoy te proponemos una ruta que no es asequible para todas las personas, ya que tiene más de 7 kilómetros y la idea es retornar al punto de salida en la playa de Merón. Con lo cual, si queremos hacer la ruta completa estamos hablando de un recorrido de más de 14 kilómetros. La opción para los menos “andariegos” es recorrer la ruta, a tramos. Un día se hace la parte que sale de la playa y otro se puede salir de las localidades de Careñes y Argüero que tienen puntos de acceso señalizados para iniciar "La ruta de los Molinos del río Merón".

Si salimos de la playa, iniciamos el recorrido pasando un puente de madera y luego giramos hacia la izquierda buscando siempre el interior del bosque, perpendiculares a la playa y siguiendo el curso del río que da nombre al arenal de Merón.

En cuanto iniciamos la marcha nos damos cuenta de que vamos a poder disfrutar de una densa vegetación. Si ha llovido recientemente te recomendamos que lleves unas botas de montaña o “calzado impermeable”. Hay tramos en los que el barro es una constante por la humedad que da la proximidad del río y si encima ha llovido en los días anteriores es seguro que nos vamos a manchar los zapatos, a la vez que podemos disfrutar de un paisaje espectacular.

RECORRIDO A DERECHA E IZQUIERDA DEL CAUCE DEL RÍO

Recorremos la senda cruzando a la derecha e izquierda del río por diferentes puentes o formaciones de piedra que nos ayudan a salvar el cauce. A lo largo del camino nos vamos a encontrar con restos de hasta 15 viejos molinos que tuvieron su historia de uso en el pasado. El más antiguo que se ha datado y restaurado es el conocido como “Molino de L'Aturiello” que fue construido en 1787 y restaurado en el año 1987. Este molino se encuentra casi al final de la ruta si salimos desde la playa de Merón. En la Ruta de los Molinos del río Merón nos vamos encontrando con diferentes estructuras de lo que fueron en su día importantes puntos para moler el grano de la zona: maíz y cereales como la escanda. En la primera parte de la ruta podemos descubrir los restos de los molinos de los Hevia, Bastiana y Merón. A continuación encontramos el Molin de El Bayu, luego llegará el de La Carbonera y posteriormente El de Cerilo. Así hasta un total de 15 viejos molinos que son un aliciente más al atractivo que tiene la ruta con el río sonando a nuestro lado y la intensidad de la vegetación de los bosques que vamos atravesando.