La reforma del puente de Ribadesella desata las quejas: "No se ha cumplido ni un plazo"

La rehabilitación del Puente de Ribadesella, emblema de la localidad asturiana y meta del Descenso Internacional del Sella, está generando un profundo malestar entre los vecinos y el consistorio. Las obras han provocado ya el séptimo corte total de tráfico, obligando a los vehículos a realizar un rodeo de 17 kilómetros para salvar una distancia de apenas 200 metros. El alcalde, el popular Paulo García, ha manifestado en COPE Asturias su descontento por los continuos contratiempos.

Un proyecto "electoralista"

El alcalde ha sido tajante al asegurar que "este no es el proyecto que quieren los riosellanos". Paulo García ha recordado que tanto el Ayuntamiento de Ribadesella como el Partido Popular solicitaron "un puente nuevo", pero el Gobierno central optó por la rehabilitación. El regidor ha calificado el anuncio inicial de la obra como "propaganda electoral en toda regla", ya que se llegó a presentar la licitación, justo antes de las elecciones generales de 2023, con la presencia de la entonces ministra de Transportes, Raquel Sánchez, en un hecho "inédito" que considera totalmente inapropiado y "electoralista".

Para nosotros fue propaganda electoral en toda regla"

Paulo García

Alcalde de Ribadesella

Quejas por la comunicación y los servicios

Uno de los principales focos de conflicto es la falta de comunicación por parte de los responsables de la obra. Pese a que el consistorio exigió ser avisado "con una semana de antelación" para poder organizar servicios esenciales como el centro de día o la ayuda a domicilio, esta petición "no se está cumpliendo". Esta situación obliga a reorganizar contrarreloj el transporte de personas mayores y personal municipal.

La situación ha generado también un riesgo para la salud. Cuando se corta el puente, los vecinos de una de las orillas quedan con un acceso muy complicado al centro de salud. Ante la falta de una ambulancia con personal médico solicitada al Principado de Asturias, el Ayuntamiento riosellano ha tenido que improvisar un servicio "en precario" con un vehículo de Protección Civil y voluntarios para cubrir las emergencias.

Incertidumbre sobre los plazos

La desconfianza sobre el cumplimiento de los plazos es absoluta. "La verdad que es que no se cumplió ni un plazo", ha lamentado García, quien duda que el anunciado cierre total del puente, previsto para febrero o marzo, se materialice en esa fecha. El alcalde atribuye los retrasos a que solo se está trabajando en un único turno, lo cual ralentiza enormemente el avance de la obra.

Temo que las obras se alarguen hasta Semana Santa o verano"

Paulo García

Alcalde Ribadesella

El alcalde ha exigido que se establezcan "por lo menos, dos turnos de trabajo" para agilizar la rehabilitación. La mayor preocupación es que las obras se prolonguen y coincidan con Semana Santa y el verano, épocas de máxima afluencia turística en Ribadesella. Una situación que, según advierte García, "podría ser un caos" para la localidad.