Martín, el bebé que nació en la cárcel de Asturias y se convirtió en una “bendición”
La delegada episcopal de Pastoral Penitenciaria de la diócesis asturiana, que acompaña a los reclusos con un amplio programa de actividades para celebrar el nacimiento de Jesús, nos cuenta la historia en COPE

Centro Penitenciario de Asturias | EP
Asturias - Publicado el
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La Pastoral Penitenciaria de la prisión de Asturias realiza una importante labor de acompañamiento y transmisión de la fe que cobra un sentido especial durante el Adviento. Un equipo formado por 34 voluntarios, el capellán y la delegada episcopal, Ana Álvarez, acude diariamente al centro para preparar la Navidad junto a los internos, desarrollando un completo programa de actividades.
El perfil de los voluntarios es muy variado, incluyendo sacerdotes, miembros de realidades eclesiales como Emaús, jóvenes de Hakuna y catequistas de distintas parroquias. “Hay gente joven, gente más mayor, profesores”, explica, en COPE, Álvarez, quien destaca el buen ambiente y el avance conjunto en la misión de la pastoral.
Un aire fresco del exterior
Los internos acogen las propuestas con gran receptividad, llegando a ser ellos mismos quienes sugieren la organización de más talleres o grupos de catecumenado. Para ellos, los voluntarios son “el aire fresco, el aire que viene de la calle, y que siempre nos tratáis con muchísimo cariño”. Esta buena sintonía ha extendido los lazos más allá de los muros de la prisión, creando una gran familia que incluye también a los familiares de los reclusos.

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A lo largo del año, la pastoral organiza un amplio abanico de actividades. Se han establecido grupos de catecumenado en todos los módulos y se imparten talleres de guitarra, canto coral y actividades manuales. Además, un diácono permanente ofrece acompañamiento personal en la enfermería y en los módulos de aislamiento se imparten clases de cultura general, deporte, inglés y teatro.
Una capilla con historia
La capilla de la prisión de Villabona es un espacio pequeño pero acogedor, que invita al recogimiento y la oración. Su historia es singular, ya que el retablo fue realizado por un interno. El espacio acoge las figuras de la Virgen de la Merced, patrona de los internos, San José y una talla de la Virgen de Covadonga. Debido a la creciente afluencia, ahora se celebran misas tanto los domingos como los viernes por la tarde.
La labor de la pastoral se extiende también al exterior, apoyando a las familias de los internos. Los voluntarios las conocen en el aparcamiento durante los días de visita, lo que permite crear un vínculo para ofrecerles apoyo y acercarlas a sus parroquias. "Para nosotras también es un momento muy muy personal y muy de cariño, porque eso demuestra que ellos nos tienen cariño y que quieren que también formemos parte de su familia", señala la delegada episcopal.
Martín, el bebé que nació en la prisión
Uno de los momentos más especiales vividos en la pastoral fue el nacimiento de Martín. Su madre, una joven de 27 años, llegó embarazada al centro y encontró el apoyo de las voluntarias, que la acompañaron durante todo el proceso. "Fue una bendición. Entonces, ya todas las voluntarias, bueno, ya nos hicimos todas tías", recuerda Ana Álvarez.
Tras el nacimiento, la propia Ana se convirtió en la madrina del pequeño, que fue bautizado en el área de neonatos por el arzobispo, don Jesús Sanz Montes. Actualmente, la madre ya no se encuentra en el centro penitenciario y sigue un programa específico, habiendo podido restablecer el contacto con su hijo, que fue entregado a una familia de acogida.
En plena Navidad, además de la catequesis de Adviento, se ha celebrado un día para las familias con villancicos y se representará una pequeña obra de teatro sobre la Natividad. Como cada año, todos los módulos cuentan con un Belén cuyas figuras son modeladas por los propios internos en talleres de barro.

Cárcel de Asturias
Este año, el Belén de la capilla ha contado con la colaboración de la Asociación de Belenistas de Gijón, logrando un resultado más profesional. El día de Nochebuena es un día de "sentimientos encontrados" en los que los internos recuerdan con emoción a sus familias y su niñez. Además, el 4 de enero recibirán la visita de los Reyes Magos en una adoración al Niño Jesús.
Ana Álvarez finaliza con una petición a la sociedad: acompañar con la oración a los internos y a sus familias, que también sufren la distancia y el juicio social. Un recordatorio de que, en medio de las luces y las fiestas, la Navidad tiene un significado más profundo: "El niño nace, nace en un sitio humilde y también en Villabona llega el niño".
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



