La Sección Segunda de la Audiencia Provincial de Oviedo juzgará este martes a un hombre acusado de agredir sexualmente a su hermana en Lugones (Siero) tras retenerla y amenazarla con una navaja, delitos por los que afronta una petición de condena de siete años de cárcel.

La Fiscalía solicita además que se le imponga una medida de alejamiento durante nueve años por un delito de amenazas en concurso con otros de detención ilegal, agresión sexual y quebrantamiento de condena.

Según el Ministerio Público, los hechos ocurrieron el 11 de diciembre de 2018 cuando el acusado, J.A.M.H., llamó a su cuñado para que acudiera junto a su esposa y hermana del procesado, M.I.M.H., a Lugones, donde supuestamente, un hombre les iba a dar mucha chatarra y varios aparatos de radio.

Su hermana y su cuñado se desplazaron a la vivienda del hijo del procesado y, una vez que estaban allí, el acusado insistió reiteradamente en ir solo con ella a recoger la chatarra, informa EFE. 

Según el relato de la Fiscalía, ambos hermanos abandonaron la vivienda sobre las 19:30 horas junto al hijo del acusado y, por el camino, el procesado empezó a decirle a su hermana diversas expresiones intimidatorias del tipo: “Me tienes que hacer caso”, “Si no me haces caso va a ser peor”, según el relato fiscal.

A continuación, el acusado agarró a su hermana por la muñeca y le advirtió que llevaba un cuchillo y si no le obedecía iba a ser peor al tiempo que hacía ademán de mostrarle un objeto que llevaba dentro de la chaqueta.

Entre otras amenazas, el acusado le dijo que si no la obedecía podía matar a su marido.

Su hijo le recriminó su conducta por lo que el acusado le instó a que se marchara, momento que el joven aprovechó, según la Fiscalía, para buscar ayuda.

La hermana, nerviosa, siguió al acusado, mientras éste le repetía que si se portaba bien no le iba a ocurrir nada, a la vez que le mostraba una navaja con la que cortó un palo diciéndole: “Mira qué bien corta, pórtate bien".

Casi tres horas después, al llegar al domicilio del procesado en Lugones, éste cerró la puerta con llave y, tras coger a su hermana de un brazo la introdujo en una habitación donde la sometió a diversos tocamientos, pidiéndole que le tocara el pene sin atender a la negativa expresa de la víctima que le reiteraba que la dejara marchar.

Cuando su hijo, su cuñado y la Policía Nacional llamaron a la puerta, el procesado mandó a su hermana callar por lo que se marcharon al no escucha ningún ruido en el interior de la vivienda.

Sin embargo, el hijo y el cuñado regresaron más tarde y, cuando la mujer oyó sus voces, trató de escapar, aunque se cayó en el pasillo.

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La Fiscalía sostiene en su escrito de calificación que el acusado se acercó a ella y le dijo: “Tranquila, que te vas”, momento en el que la dejó marchar.

Tanto la mujer, que presentaba signos de nerviosismo por el miedo, como su marido y el hijo del acusado han solicitado medidas de alejamiento.

El acusado fue detenido dos días después y le fue incautada una navaja de 7,6 centímetros pese a que tenía en vigor una pena de privación del derecho a la tenencia y porte de armas durante cuatro años.

El Ministerio Fiscal pide que indemnice a su hermana con 4.500 euros por daño moral y al Servicio de Salud del Principado con la cantidad que se acredite por los gastos médicos.