Stephan Lauxen, holandés de 49 años, es uno de los primeros nómadas digitales que se han instalado en Asturias. Está viviendo en el concejo de Valdés, en una casa alquilada que comparte con su mujer y sus dos hijas. Es autónomo y trabaja como consultor empresarial para varias firmas. Hace poco más de un año llegó a Muñás, una pequeña parroquia valdesana. Tenía la firme convicción de que las facilidades para su labor estarían al alcance de la mano: “Me habían dicho que no había problemas con la conexión a internet, pero la conexión es muy mala, a mí me engañaron”, ha dicho en COPE este holandés.

Antes de trasladarse a Valdés, se informó y preguntó por la situación. La única condición que Lauxen pedía para alquilar su casa, por pura necesidad laboral, era disponer de una buena conexión y “un año después, no tenía casi nada”, ha lamentado.

El caso de Stephan no es único... Ni hace falta irse a un pueblo alejado de las ciudades para encontrar puntos negros sin una buena conexión a internet. En Gijón, en San Andrés de los Tacones, siguen teniendo problemas de conectividad. El Principado había prometido a los vecinos que iban a tener la fibra óptica completamente instalada en diciembre de 2022. Sin embargo, van con retraso y algo tan cotidiano como escuchar la radio a través del móvil se convierte en un suplicio. Bryan Calvo, un vecino de la zona, lo vive cada día: “Consultar la prensa, escuchar la COPE, tramitar una cita electrónica para ir al ayuntamiento o para ir al médico es imposible, la aplicación no carga”.

Nómadas digitales en Asturias

A pesar de las complicaciones, siguen llegando nómadas digitales a Asturias. Es complicado saber cuántos porque no existe un censo oficial que lo registre; muchos de estos trabajadores llegan a acuerdos con sus empresas para teletrabajar y no necesitan realizar trámites con la administración.

En COPE hemos conocido la historia de María, asturiana de nacimiento, aunque ha residido la mayor parte de su vida en Holanda. Regresó a Gijón en plena pandemia; y trabaja, desde su casa, para varias empresas en el sector de marketing. Su labor como 'remoter' le ha permitido volver a su tierra, no sin dificultades.

Ha explicado los problemas con los que se encontró al llegar a su nuevo hogar: “Fue difícil encontrar colegio porque muy pocas instituciones nos abrieron la puerta; solamente pudimos acceder a un colegio privado, el resto dijeron que no”, asegura.

Asturias se ha vendido como destino para los nómadas digitales a través de la campaña 'Asturias, nomad paraise'. En este proyecto de captación, la Oficina de Nómadas Digitales es la encargada de atender las dudas de todos los que quieran venir. Se encargan de orientar, hacer algún seguimiento e informar sobre determinados tramites con los ayuntamientos.