Agentes de la Policía Nacional de Oviedo han logrado salvar la vida de una familia que alertó de que se había declarado un incendio en la cocina de su domicilio, donde se encontraba un menor de dos años, mientras la madre había quedado encerrada en otra habitación junto a otro hijo recién nacido.

El suceso tuvo lugar en la calle Facetos, en Oviedo, el pasado día 9, cuando la sala del O91 dio el aviso de una llamada de emergencia realizada por una mujer que pedía auxilio y relataba que su hijo de dos años estaba en la cocina, con la comida al fuego, mientras ella estaba en otra estancia encerrada con su bebé.

Los agentes se desplazaron hasta la vivienda y observaron que salía mucho humo de una ventana con rejas y escucharon a un bebé llorar, solicitando urgentemente la ayuda de una dotación de bomberos.

Los funcionarios intentaron acceder por todos los medios al interior de la vivienda, pero resultaba imposible, ya que según explica la Jefatura Superior de Policía en un comunicado, las ventanas estaban provistas de rejas.

No obstante, consiguieron arrancar una de las jambas de la puerta de acceso a la morada, y con ella quitar la olla del fuego a través de las rejas de la ventana de acceso a la cocina, eliminado así el riesgo que entrañaba para la familia.

Los agentes lograron captar la atención del menor de dos años que se encontraba llorando en la cocina y le pidieron que permaneciera junto a la ventana.

Unos instantes después, una dotación de Bomberos logró acceder a la vivienda, situada en un segundo piso, a través de una escalera, y accedieron al interior del domicilio, extinguiendo el fuego y poniendo a salvo a los miembros de la familia