"Es el momento de sacar la fuerza del lazo dorado para lograr un mundo mejor". Y decenas de lazos se alzaron al cielo. El IES Alfonso II de Oviedo ha querido esta semana dar visibilidad a la lucha contra el cáncer infantil. Algo más de un centenar de alumnos han sostenido cartulinas formando un lazo gigante y han protagonizado una carrera por el patio del centro, que ha servido como aperitivo a la prueba que este domingo impulsa la Asociación Galbán.

Cuatro chavales de 1º de la ESO han leído un manifiesto. Una de esos alumnos es Laira: "Estamos reivindicando el día contra el cáncer infantil. Es una enfermedad muy dura que afecta a muchas personas. Estamos dándole visibilidad". Concretamente, en Asturias, afecta a 30 niños al año.

Liliana Álvarez, jefa de estudios del centro ha sido una de las personas que ha organizado la actividad. Destaca la labor educativa que también adquieren este tipo de iniciativas: "Formamos alumnado académicamente, pero también intentamos que humanamente sean las mejores personas posibles. Es muy importante desarrollar en ellos la empatía y que sean conscientes de lo que hay en el mundo. Visibilizar un problema se trata de ponerlo sobre la mesa. Después hacemos mucho hincapié en el valor de la ciencia. Es tan importante como que va a ser la clave para solucionar el cáncer infantil".

También han posado en ese lazo solidario la consejera de Educación, Lydia Espina, y el presidente de la Asociación Galbán en Asturias, Llennart Koch. Precisamente Galbán organiza, de la mano de la consejería, un programa de formación sobre cáncer infantil para profesores, al que el último año se sumaron una veintena de docentes. Este jueves ha habido carreras solidarias hasta en 36 centros de toda Asturias.

El Ayuntamiento de Oviedo también se suma al apoyo

La mayoría de concejales del consistorio ovetense también ha querido visibilizar el apoyo hacia el cáncer infantil. En este caso han participado en el Pañuelo Challenge, diseñado por la Fundación Aladina. El alcalde y el resto de ediles han posado con un pañuelo en la plaza del Ayuntamiento. Begoña Chaso, embajadora de Aladina en Asturias, resume las principales preocupaciones de las familias: "Se trata de acompañar a los niños al máximo, contribuir de manera que se curen, pero que tengan una vida lo más feliz posible hasta que lleguen ese momento en el que se curen".