La pequeña villa costera de Asturias que merece una visita en tus vacaciones: sin masificación, gastronomía de categoría y playas que enamoran

Este pueblo pesquero a veinte minutos de Gijón no necesita una oferta turística llamativa para ser uno de los mejores enclaves en la zona para disfrutar del buen marisco, los paisajes de ensueño y un ambiente tranquilo

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El paisaje de este pueblo de la Costa Verde es uno de sus puntos más llamativos.

Darío Rodríguez

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Situado en la Costa Verde y perteneciente al concejo de Carreño, encontramos uno de los destinos imprescindibles del Principado de Asturias. Allí encontraremos una combinación muy especial: playas urbanas, cocina tradicional centrada en el marisco, buen ambiente y una notable ausencia de masificación, incluso en plena temporada alta. Y lo más importante, no necesita campañas de promoción ni promesas de Instagram para seducir. Lo hace desde la más pura autenticidad.

En efecto, hablamos de Candás, la localidad más poblada de Carreño. A pesar de su creciente popularidad, este pueblo asturiano y antiguo puerto ballenero conserva su identidad y no ha sucumbido a los efectos del turismo desmedido. Su población—que va en aumento, al contrario que la población del concejo de Carreño—, el dinamismo cultural y la cercanía a otros enclaves clave del Principado lo convierten en un destino perfecto para una escapada corta o una estancia más prolongada.

Espíritu marinero con SABOR a SARDINA

Candás tiene una fuerte huella pesquera que se percibe en cada rincón. Su puerto, todavía activo, marca el pulso de la localidad. Aquí, el mar no es solo paisaje: es historia, cultura y sobre todo, gastronomía.

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El Festival de la Sardina en Candás, Asturias, es una de las festividades más populares de la zona.

La oferta gastronómica es uno de los grandes atractivos del pueblo. Durante las fiestas patronales de San Félix a primeros de agosto, tiene lugar el Festival de la Sardina, que cada año congrega a centenares de personas para disfrutar de un ambiente culinario único. Además, la villa costera, especialmente famosa por sus mariscos, también presume de unas conservas de bonito, famosas incluso fuera de Asturias. El Museo de la Industria Conservera de Candás, dedicado a esta humilde profesión.

Además, a menos de 15 minutos en coche se encuentra el restaurante estrella Michelín Casa Gerardo, con varias generaciones de tradición culinaria y cuyo dueño, Pedro Morán, coinauguró el Festival de la Sardina actual.

Playas urbanas, rutas naturales y una ubicación envidiable

A diferencia de otros pueblos costeros que obligan al viajero a desplazarse para bañarse, Candás ofrece playa urbana de Palmera, de arena dorada y aguas limpias, está a solo unos pasos del centro. Es perfecta para familias, accesible, y permite disfrutar del mar sin abandonar el entorno urbano.

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Atardecer en Candás: una impresionante vista a orillas del Cantábrico.

Además, Candás ofrece una gran oferta cultural, ya no solo gastronómica: varias casas cercanas al puerto tienen una fuerte influencia del estilo indiano, adquirido gracias a aquellos que emigraron al continente americano en busca de prosperidad. Además, en Candás se encuentra el Museo Antón, dedicado al escultor y pintor candasín que fue fusilado en la Guerra Civil —sus esculturas se pueden visitar al aire libre, un ejemplo es el de 'La Marinera', en el paseo marítimo, representando una mujer esperando el regreso a casa de los hombres que partieron al mar.

Candás tiene también la ventaja de su ubicación: se encuentra a media hora en coche de Gijón y de Oviedo, y bien conectado por carretera y ferrocarril. Esto permite combinar fácilmente la tranquilidad del ambiente marinero con visitas más urbanitas en las principales ciudades asturianas.

un pueblo que respira autenticidad

Frente a otros destinos que se han visto desbordados por el turismo de masas, Candás mantiene un equilibrio admirable. Recibe visitantes, sí, pero sin perder su carácter. No hay colas eternas para cenar ni precios desorbitados. Lo que hay es vida local real, pescadores que faenan al amanecer y jóvenes que animan las plazas con música, festivales y encuentros.

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Vista del puerto de Candás, importante punto activo de la industria marítima del concejo de Carreño.

Candás es mucho más que un pueblo bonito en el mapa de Asturias. Es una invitación a reconectar con lo esencial: el mar, la buena comida, la tranquilidad, y la convivencia con una comunidad que acoge sin perder su esencia. Para quienes buscan una escapada con carácter y sin artificios, este rincón marinero es, sin duda, una apuesta segura. 

Este pueblo marinero representa una Asturias viva, con carácter, y con el mar como hilo conductor de su historia, su presente y su forma de ser.