Belén Cueva tomó la decisión de ser madre de acogida cuando su hijo Borja, que en aquél momento tenía solo 6 años, mostró su deseo de tener un hermano. Ella y su marido decidieron entonces acoger en su familia un chaval proveniente de los campamentos de población refugiada saharaui. Era una forma de dar a conocer a su hijo el sentimiento de compartir. La experiencia fue tan buena, tan gratificante, que 26 años después Belén espera con ganas el próximo verano para recibir a tres niñas que harán de su casa un lugar de risas y riñas, 'lo normal entre críos, que están en la misma casa' nos cuenta Belén.

Para acoger a uno de estos niños 'sólo hay que tener ganas y a la vista está que el que prueba repite verano tras verano'.

El programa 'Vacaciones en Paz' que organiza la Delegación Saharaui en Asturias y la Asociación Asturiana de Solidaridad con el Pueblo Saharaui, en colaboración con el Principado, Junta General y Ayuntamientos, ya está en marcha. Para que este sea un verano diferente para ellos, para que este sea un verano diferente para ti.