Un llamativo barco atraca en el puerto deportivo de Gijón para ahorrar costes y acaba detenido: "¡Qué jeta!"
El buque, de grandes dimensiones, tendría que haber hecho escala en El Musel; pero su armador, de nacionalidad británica, ha querido ahorrarse las tasas que cobran en los puertos comerciales por los consignatarios

Un barco de suministros, atracado en el puerto deportivo de Gijón
Asturias - Publicado el - Actualizado
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Ha sido una estampa llamativa en el puerto deportivo de Gijón: atracado en un pantalán, entre pequeñas embarcaciones, lanchas, catamaranes, barcos de paseo y yates, un barco de suministros, de color rojo y blanco y de grandes dimensiones (casi 26 metros de eslora y 10 metros de manga).
Es el 'Windora', cuyo armador, de nacionalidad británica, ha llevado hasta el muelle gijonés para evitar los costes que implicaba la contratación de los servicios de un consignatario para atracar en El Musel. La jugada, sin embargo, le ha salido mal.

Un barco de suministros, atracado en el puerto deportivo de Gijón
Capitanía Marítima de Gijón ha ordenado la detención de la embarcación hasta que contrate esos servicios. Entonces, será trasladado al puerto comercial gijonés para repostar combustible y poner rumbo a otro destino; que podría ser, según informa La Nueva España, Lisboa.
Quejas de los usuarios del Puerto Deportivo de Gijón
El barco, cuya función es el traslado de personal y suministros a plataformas eólicas o de combustible 'off shore', ha estado dos semanas atracado en el primer pantalán de la dársena de Fomentín: el más cercano al canal de navegación y cerca de la rampa de la Varada de Fomento.

Acceso a los pantalanes del puerto deportivo de Gijón
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Su presencia ha llamado la atención de los gijoneses y visitantes que han paseado por el entorno del puerto deportivo; y ha generado protestas de los usuarios habituales de los pantalanes. Más por la "jeta" que ha tenido el armador, que por problemas reales en la navegación.
Quintín, con embarcación amarrada en el muelle gijonés, ha explicado, en COPE, que "la mayoría de los barcos son pequeños". Añade que no ha habido complicaciones, aunque reconoce que podrían surgir en unas circunstancias muy concretas: "Si se cruzan dos barcos un poco más grandes, con bajamar y viento", aclara.