Fue un martes muy intenso en la semana previa al derbi del domingo en el Carlos Tartiere. Tras la reunión de seguridad celebrada en la Delegación del Gobierno, el Sporting renunció a vender las entradas para su afición. Los dirigentes rojiblancos se plantean no asistir al palco para estar en consonancia con la afición. El Sporting quería un dispositivo de seguridad menos estricto y un trato igualitario para todos sus aficionados.

Por su parte, el Real Oviedo mostró su preocupación ante la posibilidad de que algunos radicales del Sporting pudieran provocar altercados si se movían con total libertad por los aledaños del Tartiere. Ante las diferentes posturas, las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad mantuvieron para este domingo el mismo dispositivo que se puso en marcha en los últimos cuatro derbis. 

'El Partidazo de COPE', con Juanma Castaño y Carlos Llamas, contó este martes todo lo ocurrido durante las últimas horas