No afrontaba el Real Oviedo un encuentro fácil ante el Mallorca. Entre las ausencias de hombres importantes, el estado del terreno de juego y la entidad del rival, que no conocía la derrota lejos de su estadio, la cita ante el cuadro bermellón se antojaba como una de las más complicadas de la temporada.

A ello hay que añadirle un inicio nada halagüeño de los azules. El enésimo regalo defensivo y un golazo desde lejos de Sastre situaban el 0-2 para el Mallorca con apenas 20 minutos jugados. Sin embargo, el Real Oviedo ha demostrado esta temporada que nunca baja los brazos y, ante el equipo balear no iba a ser una excepción. Tras encajar dos duros golpes, los de Ziganda creyeron en sí mismos y consiguieron poner en aprietos al Mallorca. Blanco Leschuk, Nahuel y Rodri avisaron, pero fue el canterano Javi Mier quien recortó distancias antes del descanso.

Con la lluvia que seguía cayendo en un maltrecho césped del Tartiere, el Real Oviedo también se mostró enchufado en la segunda mitad. Arribas, con una acción a balón parado, estableció las tablas. En esta ocasión, la estrategia, que tantos puntos quitó a los carbayones en esta temporada, permitió a los azules sumar un empate con muy buenas sensaciones. El equipo oviedista sigue sumando en este inicio de 2021. Próxima parada, La Rosaleda, por partida doble.