Un pueblo de Asturias se las ingenia para regatear a la dermatosis bovina y celebrar su tradicional sorteo de una vaca por Navidad

La localidad de El Ferrero, en el concejo asturiano de Gozón, ha celebrado su tradicional 'rifa de la xata' de una forma muy original. Debido a las restricciones impuestas por la dermatosis nodular bovina, la habitual vaca fue sustituida por una de peluche. La iniciativa ha logrado recaudar más de 400 euros que se destinarán, como suele ser habitual, a diferentes reparaciones en la capilla local. Los ganadores han sido dos niños gemelos del pueblo.

Una subasta diferente

Este año, la subasta, conocida popularmente como la 'rifa de la xata', no pudo contar con una vaca al uso, pero la organización decidió seguir adelante. Ángel Ramón Arenas, de Casa Bocal, explica en COPE Avilés que "se hizo con un muñeco de peluche y se vendieron papeletas". Este original recurso para poder animar también la fiesta, también se notó con un ligero cambio en el público asistente, con "menos ganaderos y más gente de la que vino que vino a misa y a pasar el día", según Arenas.

Recaudamos algo más de 400 euros... Igual deja más  dinero esto que la vaca"

Ángel Ramón Arenas

Dueño de Casa Bocal y encargado de realizar la rifa

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COPE Avilés

Ángel Ramón Arenas, de Casa Bocal, dirigiendo la rifa de la xata de El Ferrero

El responsable de la ganadería bromea sobre el rendimiento económico de la iniciativa: "La recaudación fue de algo más de 400 euros... Limpio, igual deja más esto que la vaca". Según explica, el beneficio de una vaca real es muy variable: "Puede haber vaca de dejar 1.000 euros y puede haber vaca de dejar 100", dependiendo de la puja.

Más de 60 años de tradición

La subasta es una tradición que supera los 60 años en El Ferrero, aunque estuvo parada durante un tiempo hasta que la Asociación de Vecinos la recuperó. La pandemia y ahora la enfermedad del ganado bovino han sido los únicos motivos que han obligado a detenerla temporalmente, demostrando el fuerte arraigo de la celebración en este pueblo de la parroquia de Viodo. Aunque se las han ingeniado para mantener la llama pese a la enfermedad. 

Este evento que resiste es también un reflejo de los cambios en el mundo rural asturiano. "En el Ferrero llegó a haber vacas en prácticamente casi todas las casas", recuerda Arenas, mientras que hoy solo quedan cuatro ganaderías. Además, subastas como esta son cada vez más escasas, y solo sobreviven otras dos en la zona, la de Manzaneda y la de Santiago de Ambiedes, tras la desaparición de las de Verdicio o San Martín de Podes.