Ata su bici a una farola en Avilés para entrar en el supermercado y cuando sale no da crédito a lo que se encuentra: "120 euros"

Una vecina de Avilés se ha llevado un buen susto, cuando al ir a por su bicicleta, que la había dejado atada a una farola, ya no estaba ahí. Se la había llevado la grúa. Y es que la ordenanza municipal es clara. No permite “inmovilizar un ciclomotor, triciclo o bicicleta por otro procedimiento distinto del mecanismo de bloqueo propio de los mismos así como la sujeción de los mismos a cualquier elemento de mobiliario urbano”. Es por ello que los agentes de la Policía Local rompieron el candado que ataba la bicicleta a la farola para que se la acabara llevando la grúa municipal. 

A no ser casos de reincidencia o persistentes en el tiempo, pese a que esté estipulado en la ordenanza municipal, no es habitual que la grúa se lleve bicicletas por este motivo. En esta ocasión, fue la grúa la que primero vio la bicicleta atada a la farola. Y le dio tiempo a hablar con la Policía, a desplazarse a por la cizalla, a cortar el candado y a llevársela antes de que saliera la dueña a recogerla. La ordenanza es clara, otro debate es si en los tiempos que corren, con los Ayuntamientos apostando cada vez más por la movilidad sostenible, la normativa debería ser más laxa en casos como este.

cuantía de la multa

El total de la multa asciende a unos 120 euros, al tener que abonar también la retirada de la grúa municipal. El susto que se llevó la ciclista, como reconoció en declaraciones a La Nueva España, fue importante: “Pensé que me la habían robado. Pregunté a unas señoras que estaban en la acera y me dijeron que la grúa municipal acababa de llevársela al aparcamiento de La Exposición", relata la denunciante.