La diputada del Partido Aragonés, Elena Allué, ha pedido al Gobierno de Aragón que se obligue a los VTC a realizar la contratación del servicio con una hora de antelación, que estos vehículos no puedan estar en circulación como hacen los taxis para captar clientes y que vuelvan a la base después del servicio realizado con la geolocalización apagada. También reclaman que se controlen los servicios que realicen estos vehículos y que se establezca un mecanismo de inspección y sanción.

Allué reclama una normativa "razonable" que "blinde" al sector del taxi y a las VTC "tradicionales" que operan en Aragón desde hace años, alertando de que "está surgiendo un problema" con Uber y Cabify que está creando "una gran preocupación" en el sector del taxi a causa de la falta de regulación.

Los taxistas han mostrado su "preocupación" porque Uber y Cabify han manifestado su interés de operar en Zaragoza, ha continuado la diputada del PAR, emplazando a "poner una solución equilibrada y sensata" para evitar problemas como los surgidos en Madrid y Barcelona, recomendando "sumar y consolidar los intereses" del taxi y el VTC tradicional, entre los que hay una "convivencia normalizada, no hay problemas".

"El problema viene con las grandes plataformas, que piden licencias masivas para romper un sector tradicional del que viven más de 2.000 familias en Aragón", ha continuado. El PAR ha advertido de que Cabify y Uber "están utilizando a los Gobiernos autonómicos para adquirir licencias VTC y ejercer una competencia desleal y alegal".

Estas licencias son más baratas, entre 6.000 y 30.000 euros cada una, mientras que las de taxi cuestan aproximadamente 150.000 euros. Los conductores de VTC "no tienen horarios ni respetan la legalidad laboral y ni siquiera van identificados, por lo que no sabemos si el que conduce es el que le han dado la licencia", ha añadido.

Síguenos también en Twitter en @CopeZaragoza