¿Guardia Civil, presencial o en versión avatar? La "ocurrencia" del Ministerio del Interior para el mundo rural
Se trata de una propuesta con la que el futuro de la Guardia Civil en el medio rural avanzaría hacia la digitalización

Imagen de una presentación del Ministerio del Interior
Zaragoza - Publicado el - Actualizado
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Menos personal en la Guardia Civil y más avatares digitales. Es el temor que había despertado una de las últimas propuestas del Ministerio del Interior para el medio rural. Una idea que no había gustado y que finalmente ha tenido que aparcarse. Eso sí, los motivos por los que esta iniciativa se ha quedado en el aire no ha sido porque Interior haya tenido en cuenta las protestas generadas, sino porque la empresa que iba a llevar a cabo el desarrollo de esos avatares se ha ido a la quiebra.
Este proyecto piloto, que habrá que ver si Interior vuelve a adjudicárselo a otra empresa diferente, recibe el nombre de 'Guardia Civil Virtual'. La idea se basaba en habilitar avatares, es decir personajes virtuales, que fuesen súper realistas y que realizarán el papel de los agentes de la Guardia Civil.
¿qUÉ PODRÍAN HACER ESTOS AGENTES VIRTUALES?
Los avatares de la Guardia Civil irían vestidos con el uniforme de rigor y llevarían a cabo funciones informativas y administrativas, implantándose fundamentalmente en zonas rurales y territorios con baja densidad de población. En cada cuartel de los elegidos para formar parte de este proyecto habría dos agentes virtuales: un hombre y una mujer con apariencia realista.

Presentación del Ministerio del Interior
Los ciudadanos que acudiesen a los cuarteles a pedir información o realizar algún trámite y fuesen atendidos por estos avatares, podrían interactuar con ellos a través de pantallas y paneles.
Los avatares serían capaces de hablar, tramitar una denuncia, resolver dudas y hacer trámites gracias a que se utilizarán tecnologías de inteligencia artificial para por ejemplo, reconocer la voz del ciudadano a quien se atiende procesar un lenguaje natural en la respuesta del avatar. El agente virtual sería capaz de aprender, memorizar y generar empatía hacia el ciudadano.
La incorporación de todas las funciones que serían capaces de hacer los avatares se irían incorporando de forma gradual, pero es una medida que no ha gustado a la Asociación Unificada de la Guardia Civil que considera que podría ser un primer paso para reducir la presencia de agentes en los pueblos y convocar menos plazas en próximos procesos selectivos. También desde la Asociación Española de Guardias Civiles consideran este proyecto una "ocurrencia" del Ministerio del Interior.
Muestra de ello es que estos avatares virtuales estarían disponibles las 24 horas del día en zonas actualmente los cuarteles no abren durante todo el día. En lugar de ampliar el servicio con agentes, Interior apostaba en este caso, por hacerlo con avatares virtuales.
El hecho de implantar estos guardias civiles virtuales en zonas rurales, donde la población suele ser de mayor edad, también genera dudas porque son precisamente los ciudadanos de edad avanzada quienes tienen más problemas a la hora de interactuar de forma digital.
UN PROYECTO QUE SE HA QUEDADO EN EL AIRE
Este proyecto tenía un presupuesto de más de 600.000 euros solo para su programa piloto. Después se iría ampliando. Con ese dinero se iban a crear diez paneles o tótems virtuales, más uno fijo, y un expositor holográfico. En 2024 el proyecto se adjudicó a una empresa que finalmente ha quebrado, declarándose en concurso de acreedores. El Ministerio resolvió el contrato y los avatares de la Guardia Civil se han quedado a la espera de poder ser una realidad. No se descarta volver a realizar una nueva licitación en el futuro.