El populoso barrio de las Delicias de Zaragoza esconde rincones maravillosos y que huelen a nata y chocolate. Nos adentramos en pastelería Artesa que lleva endulzando la vida de los aragoneses desde hace más de treinta años. Está situada en la calle Tarazona número 31 y ahora está regentada por Ana Almau y su hermano. Pero fueron sus padres los que iniciaron esta aventura. “Hemos crecido entre la harina y el horno”, nos cuenta Ana.

La Artesa es un obrador artesano de los que casi ya no quedan. “Elaboramos las cosas de forma artesanal con las mejores materias primas y con un trato cercano al público” explica Ana. Ellos realizan productos que elaboran a diario, personalizados. Son recetas propias de ellos ya que no pertenecen a ninguna gran superficie ni cadena empresarial. De esta forma consiguen tener un público fiel. “El público que viene a un obrador artesano es siempre el mismo. Buscan calidad, buscan el hacer del día a día” nos cuentan. Ellos están recibiendo clientes de hasta tercera generación. Los nietos, aunque ya no vivan cerca, cuando tienen una celebración especial, se pasan por La Artesa para encargar alguno de sus dulces.

Y son varios los productos que puedes elegir. Entre los más tradicionales está “el milhojas”. “Si lo haces bien, triunfas seguro” afirma Ana, que recomienda encargarlo para que te lo comas recién hecho. El secreto está en la nata, “mi padre lleva toda la vida con los mismos productos, aunque hayan subido los precios”. La yema tostada, los petits. las pastas de té de mantequilla.... etc. Aunque Ana y su hermano, no se quedan aquí. Ellos no paran de pensar nuevos productos y propuestas innovadoras. Todo este esfuerzo se ve recompensado en la cantidad de premios que acumulan. El últimos el Premio Lanzón que entregó a sus padres la asociación de pasteleros de Zaragoza. “Es un orgullo el haber continuado el esfuerzo y el trabajo que hicieron mis padres” cuenta emocionada Ana.

MI COMERCIO EN AL RED

Ana también ha participado en el proyecto de “Mi comercio en la red” puesto en marcha por el Ayuntamiento de Zaragoza y Mercazaragoza para ayudar al pequeño comercio en su digitalización y propiciar así su presencia en las redes sociales. “La verdad es que al principio no sabía muy bien que era. Nos ofrecieron ayuda y nos orientaron súper bien” explica Ana. Por falta de tiempo todavía no lo tienen diseñado pero La Artesa cuenta con página web y presencia en Instagram, Facebook y por supuesto, trabajan también con WhatsApp. Ana cuenta que “en la pandemia nos plantemos hacer venta on line pero es muy complicado para un negocio pequeño”. Lo que sí que hacen es recoger encargos aunque luego tienes que ir a la tienda a buscarlos. “Las redes sociales ayudan muchísimo y sobre todo WhatsApp. La gente se ha acostumbrado y saben te pueden avisar y yo les contesto de forma casi inmediata” cuenta Ana. Guardando las recetas de siempre con los mejores productos, pastelería La Artesa se lanza también a las nuevas tecnologías.

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