El Real Zaragoza, de mal en peor, acaba desquiciado y en descenso ante un Lugo que pudo golear (1-2)
La Romareda se indignó con la lamentable segunda parte de su equipo, que tuvo un cruel y esperpéntico final en el minuto 97 con el gol de Chris Ramos

ctv-82z-foto-web-real-zaragoza---lugo-2022-23
Madrid - Publicado el - Actualizado
4 min lectura
El Lugo destapó todas las carencias del Real Zaragoza con su victoria por uno a dos en la noche de este domingo en La Romareda, con un final de partido absolutamente rocambolesco y esperpéntico, ya que el gol del triunfo de los gallegos llegó en el último instante, en el minuto 97, con los locales ofreciendo una imagen patética.
El tanto que daba los tres puntos al Lugo, obra de Chris Ramos, auténtica figura estelar del partido con su doblete, aunque se produjo en la última acción del choque, pudo llegar mucho antes, ya que los de Carcedo fueron un auténtico desastre en una lamentable segunda parte en la que perdieron el control del partido y pudieron ser goleados a la contra si los jugadores del cuadro gallego hubieran tenido un poco más de puntería.
En la primera mitad, especialmente en los primeros treinta minutos, el Real Zaragoza -que salió con tres centrales en el once inicial, Francés, Lluís López y Jair, dejando los carriles para Gámez y Nieto- tuvo un comienzo relativamente bueno, creando más ocasiones que el Lugo. Giuliano y Jair, de cabeza, y Bermejo, con un disparo desde la frontal que detuvo Whalley, ya pudieron adelantar a su equipo.
Pero el gol -el primero de la temporada y primero de su autor con su nuevo equipo- no llegaría hasta la prolongación del primer período. Pasado el minuto 47, Giuliano Simeone resolvía un auténtico barullo en el área gallega, con un lío de piernas de los que querían rematar y de los que querían despejar, hasta que el hijo pequeño del Cholo acertó a introducir el balón en la portería contraria.
En la acción previa dejó dudas el control con el pecho de Fran Gámez antes de dar el pase hacia atrás. El árbitro extremeño Francisco Hernández Maeso dio por válido el gol, pero el VAR le advirtió de esa posible mano de Gámez y tras un buen rato de dudas por la ausencia de imágenes clarificadoras instó al colegiado a que fuera a ver la imagen al monitor. En el colmo de los despropósitos de una noche kafkiana que iría a más al final, el monitor no funcionaba y el árbitro no pudo basarse en las imágenes para determinar la validez de un tanto que acabó concediendo.
Pero esa ventaja en el descanso fue una alegría demasiado efímera para los locales. La segunda parte, desde su inicio, fue un absoluto desastre de los zaragocistas, que desaparecieron del campo como por arte de magia. El Lugo empató en el 56 en una acción casi cómica con errores tanto defensivos como de los atacantes visitantes, hasta que la cabeza de Chris Ramos acertó a enviar el balón a la red ante un desconcertado Cristian Álvarez.
A partir de ahí, ante la locura y el desbarajuste de los de Carcedo -que no daba con la tecla a pesar de los cambios y de volver a la defensa de cuatro al final- el Lugo se hizo auténtico dueño y señor a la contra, perdonando hasta seis ocasiones claras de manera consecutiva para lograr el tanto del triunfo. Éste llegó en el último suspiro, en el minuto 97, cuando parecía que el Real Zaragoza iba a mantener milagrosamente un punto que al final se esfumó también. Chris Ramos, que hizo un partidazo, cazó un balón largo en una contra y ante la salida descontrolada y alocada hasta casi medio campo del Cristian más desafortunado que recordamos, el delantero del conjunto gallego acabó tocando lo justo la pelota desde el suelo para que ésta acabase entrando mansamente y con cierto suspense para desesperación de una afición local que acabó indignada con los suyos. Final cruel de partido para una noche lamentable y una segunda parte patética de los zaragocistas, que ya ocupan puestos de descenso con dos puntos tan sólo tras cuatro jornadas disputadas.
No fue titular ninguno de los tres fichajes del cierre de mercado, si bien el senegalés Gueye apareció en el minuto 73, sin poder aportar absolutamente nada en pleno desconcierto de su equipo. Carcedo, sin la experiencia de JIM para darse cuenta de lo que realmente tiene y a lo que verdaderamente se puede jugar con esta limitada y descompensada plantilla que de nuevo ha dibujado deficientemente Torrecilla, contribuyó a la locura y el desquiciamiento, al tiempo que su trasero empieza a oler a pólvora. Sus partidos en el banquillo pueden estar contados como les pasó recientemente a otros entrenadores que ya cayeron en octubre (Milla, Idiáquez, Baraja). La plantilla es otro desastre de Torrecilla -incomprensible su continuidad salvo para justificar un papel de pararrayos-. El problema es que ahora ya no está JIM para volver a salvar los muebles.
Real Zaragoza: Cristian, Fran Gámez (Larra, 63'), Francés, Jair, Lluís López (Mollejo, 63'), Nieto, Francho, Molina (Petrovic, 83'), Bermejo (Gueye, 73'), Eugeni (Vada, 45') y Giuliano.
CD Lugo: Whalley, Loureiro, Jesús F. (Pirri, 58'), Neyder (El Hacen, 80'), Zé Ricardo, Torres (Juanpe, 58'), Clavería, Señé, Cuéllar (Baena, 83'), Chris Ramos y Barreiro (Moyano, 58').
Goles: 1-0; Giuliano (min. 48), 1-1; Chris Ramos (min. 56), 1-2; Chris Ramos (min. 97).
Árbitro: Hernández Maeso (comité extremeño). Amonestó a Eugeni (min. 20), a Nieto (min. 68) y a Francés (min. 85) por parte del Real Zaragoza.