Babacar Seck, un campeón sin apoyos
Este karateca nacido en Dakar y afincado en Zaragoza está demostrando no tener límite y en septiembre podría proclamarse campeón del mundo si logra una medalla en Bakú

Babacar Seck en 'Herrera en COPE'.
Madrid - Publicado el - Actualizado
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Comenzó jugando al fútbol, pero su padre en seguida le recondujo. Hace unos 13 años Babacar Seck llegaba a España con su progenitor y en seguida comenzó a dedicarse al kárate. Para recuperar el tiempo perdido respecto a sus compañeros hacía horas de más. Esa dedicación y el talento natural que tenía para este deporte en seguida le catapultaron hacia los éxitos.
Con 19 años consiguió la medalla de bronce en el Campeonato Mundial. "Fue inolvidable, llevaba preparándolo mucho tiempo. Llegaba de perder muchos campeonatos y en mi cabeza pensaba; estoy en mi casa y aquí tengo que quedar campeón del mundo, tengo que conseguir lo que nadie ha hecho, quedar campeón con 19 años. Al final quedé tercero y me quedé más contento que nunca. Conseguir una medalla en casa, con la gente que te quiere y el apoyo de los tuyos, fue un momento brutal", explicaba este martes en Herrera en COPE.
Este deporte también le ha familiarizado con el idioma, por ejemplo. "Me ha ayudado a hablar mejor el castellano, al final estás haciendo kárate y comunicándote con ellos y eso me ha ayudado a perder la vergüenza", contaba el propio Seck.
UN CAMPEÓN SIN RED
Su carrera podría ser prometedora, pero el hecho de que el kárate no sea deporte olímpico le ha privado de las becas ADO o de diferentes patrocinios y ayudas. Eso ha provocado que tenga que trabajar día a día para poder vivir y mantenerse. Y ese trabajo le quita horas de entrenamiento.
Lo cierto es que sus horarios le lastran bastante. Trabaja como vigilante de seguridad en un supermercado de las Delicias desde las 17.30 horas de la tarde hasta las 01.00 de la madrugada. Cuando llega a casa, entre que pasa un rato con su familia, cena o se prepara la comida del día siguiente, suele irse a dormir en torno a las tres de la noche.
"Eso me quita mucho tiempo para entrenar y muchos días solamente puedo hacer media hora de carrera". En su trabajo está de pie, por lo que muchos días llega cansado a casa. "Lo ideal sería entrenar unas 2 horas por la mañana y otra hora por la tarde, pero con estos horarios no puedo...". Asegura que es el plan que llevan muchos de sus rivales. Y asegura también que él en muchas ocasiones se ve privado del trabajo en el tatami.
Por ese motivo lanza un mensaje alto y claro: "Creo que si entrenase dos horas por la mañana y una por la tarde creo que podría cosas espectaculares". Por eso ha pedido desde los micrófonos de Herrera en COPE ayuda y patrocinio para seguir haciendo cosas grandes en esta disciplina deportiva.