Una partida de cartas viviente: así se toman las decisiones en este pueblo de Teruel
La localidad turolense de Olba tiene una curiosa manera de decidir sobre los asuntos que levantan polémica en el pueblo

Partido de guiñote viviente en Olba a principios de los años 2000
Zaragoza - Publicado el
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Cuando hay que tomar una decisión importante en un municipio, se puede generar polémica y discusiones entre sus vecinos. Si esto sucede en un pequeño pueblo, las tensiones pueden ir a más. Por eso, la localidad turolense de Olba optó, hace más de 20 años, por dirimir algunas de las decisiones que había que tomar en el pueblo jugando una partida de cartas.
Así, en el año 2002, comenzó una tradición en la que cuando hay alguna polémica en el municipio y se tiene que tomar una decisión al respecto, se aprovechan las fiestas patronales para jugar una partida de cartas muy peculiar. Se trata de una partida de guiñote, el juego aragonés de cartas más tradicional. Pero este guiñote de Olba es aún más especial porque se juega con una baraja viviente, es decir, son los propios niños del pueblo los que se disfrazan de cartas y se lanzan al tablero para decidir quién gana la partida.

La partida de guiñote viviente de Olba congrega a todo el pueblo
Los vecinos se dividen en dos bandos y cada equipo propone una opción diferente para dar solución a algún asunto que haya despertado polémica o discusión en el pueblo. Por ejemplo, este año se decide en torno a los trabajos que deben hacerse en Olba para avanzar en los objetivos sostenibles de la Agenda 2030. El asunto generó polémica el pasado mes de junio entre dos grupos de vecinos del pueblo que defendían opciones diferentes de qué días del mes trabajar en esos objetivos de la Agenda 2030.
"Hubo un problema con las acequias del pueblo y decidieron solucionarlo como mejor sabían hacer: jugando al guiñote"
Comisión de fiestas de Olba
La opción del equipo que gane esta partida de guiñote viviente será la que se ponga en práctica en el municipio. Los vecinos del equipo perdedor deben acatar la decisión de forma pacífica.
UNA TRADICIÓN QUE RECUPERAN LOS JÓVENES DEL PUEBLO
Esta partida de guiñote viviente se hizo por primera vez hace 23 años. Se tomó la decisión de celebrarla debido a la polémica que se generó en el pueblo en el proyecto de las acequias de la localidad. Desde entonces, se tomó como tradición para decidir sobre distintos asuntos que preocupaban a los vecinos y que podían causar divergencia de opiniones en el pueblo.
"Hubo un problema con las acequias del pueblo y decidieron solucionarlo como mejor sabían hacer: jugando al guiñote. Se recrea una partida en la plaza del pueblo con un tapete que ocupa toda la plaza, hay 4 jugadores divididos en 2 parejas y las cartas son los niños que se ponen una camiseta blanca y una carta muy grande impresa en el pecho. Además, se cantan jotas cuando hay un 20 o las 40 en la partida", nos cuenta en COPE Martina Esteban, una de las organizadoras de esta partida a través de la peña Los Regañaos.
Sin embargo, desde 2002 esta partida de guiñote viviente no ha podido celebrarse todos los años. Ahora, se ha recuperado gracias a la Peña Los Regañaos que forma parte de la comisión organizadora de las fiestas del pueblo.
"Nosotros ahora queremos recuperar esta tradición sobre todo porque tenemos muchos recuerdos de haber participado en este guiñote viviente con nuestros abuelos cuando nosotros éramos niños y hacíamos de cartas en la partida", nos cuenta Martina.

Los niños hacen de cartas en la partida de guiñote viviente de Olba
Una curiosa partida de cartas que se ha convertido en uno de los actos más populares de las fiestas de Olba .