¿Afecto o peligro? Atención al 'abrazo cariñoso' con el que los amigos de lo ajeno se ganan la confianza de los mayores
Un grupo criminal procedente de Barcelona ha sido desarticulado tras cometer 29 robos de joyas a personas de avanzada edad simulando un efusivo y falso saludo

Los supuestos autores actuaban en células procedentes de la provincia de Barcelona
Huesca - Publicado el - Actualizado
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La Guardia Civil ha desarticulado un grupo criminal especializado en robos y hurtos a personas de edad avanzada mediante el conocido y peligroso método del 'abrazo cariñoso'. En el marco de la Operación HURTI, desarrollada por la Unidad Orgánica de Policía Judicial (UOPJ) de la Comandancia de Huesca, se ha procedido a la detención de cuatro personas y a la investigación de otras dos. A este grupo se le atribuye la autoría de un total de 29 delitos, de los cuales tres han sido calificados como robo con violencia y los otros 26 como hurtos, generando una notable alarma social en la región.
La operación ha contado con la colaboración del Equipo ROCA de la Guardia Civil de Barbastro y Huesca y el Puesto de la Guardia Civil de Binéfar. Los delitos esclarecidos tuvieron lugar en una decena de localidades de la provincia de Huesca, incluyendo Monzón, Binéfar, Barbastro, Graus, Peralta de Alcofea, Ballobar, Tamarite de Litera, Laluenga, Alcalá de Gurrea y El Temple, lo que demuestra el carácter itinerante y la amplia área de actuación de la banda desarticulada.
Un método que ataca la confianza de los mayores
La investigación se inició a principios del pasado verano, cuando los agentes de la UOPJ detectaron un incremento significativo de denuncias que seguían un patrón muy similar. Todas las víctimas eran personas de avanzada edad que habían sido abordadas en la vía pública. El método empleado, conocido policialmente como el 'abrazo cariñoso', destaca por su componente de engaño y la vulnerabilidad a la que expone a los afectados, siendo una técnica delictiva que causa un profundo impacto emocional.
El 'abrazo cariñoso' genera una profunda sensación de impotencia e inseguridad

Los delincuentes actuaban de manera sorpresiva y calculada. Tal y como han descrito los investigadores, los autores "se abalanzaban sobre sus víctimas simulando un abrazo de una persona conocida y, en ese momento, aprovechaban para sustraerles collares y otro tipo de joyas que llevasen puestas". Esta forma de actuar no solo provocaba el perjuicio económico del robo, sino que también generaba en los afectados una profunda sensación de impotencia e inseguridad, junto al inevitable daño sentimental por la pérdida de objetos de gran valor personal. El contacto físico inesperado y la simulación de afecto dejaban a las víctimas en un estado de confusión que era explotado por los ladrones para cometer el delito con rapidez y escapar.
Se abalanzaban sobre sus víctimas simulando un abrazo de una persona conocida"
Células itinerantes con base en Barcelona
Durante el transcurso de las pesquisas, los agentes lograron identificar a los sospechosos, confirmando que operaban como células de individuos perfectamente coordinadas y asentadas en la provincia de Barcelona. El modus operandi era sistemático y se repetía en cada uno de los golpes. Los miembros del grupo se desplazaban en vehículo desde Cataluña hasta diferentes puntos de la provincia de Huesca para llevar a cabo su actividad delictiva en una sola jornada.
Actuaban habitualmente en binomios de hombre y mujer para generar mayor confianza en sus potenciales víctimas. Una vez en la localidad elegida, recorrían sus calles hasta detectar a una persona de avanzada edad que caminara sola y en una zona con pocos o ningún testigo en las inmediaciones. En ese instante, el hombre detenía el vehículo a una distancia prudencial para garantizar la huida, mientras la mujer se bajaba y se dirigía directamente hacia su objetivo.

Se ha detenido a 4 personas y se investiga a otras 2
La mujer abordaba a la víctima con gran efusividad, simulando ser una conocida o una familiar a la que no veía desde hace tiempo. Con la excusa de un saludo afectuoso, le daba un abrazo durante el cual, con gran habilidad y rapidez, le arrancaba o desabrochaba las joyas que portaba, principalmente collares de oro y medallas. Inmediatamente después, regresaba al vehículo donde su cómplice la esperaba con el motor en marcha para abandonar el lugar a toda velocidad, dificultando la reacción de la víctima y la posterior persecución.
Detenciones escalonadas y puesta a disposición judicial
Gracias a la minuciosa labor de investigación, que incluyó vigilancias y el análisis de múltiples pruebas, la Guardia Civil pudo poner nombre a los integrantes de estas células. La fase final de la Operación HURTI se ejecutó en dos tiempos. Las dos primeras detenciones se llevaron a cabo el pasado 21 de junio, mientras que el golpe definitivo al grupo se produjo el 12 de noviembre, con la detención de otras dos personas y la investigación formal de dos más.
En total, el operativo se ha saldado con seis personas implicadas: tres hombres y tres mujeres, con edades comprendidas entre los 35 y los 40 años, todos ellos vecinos de la provincia de Barcelona. La UOPJ de la Comandancia de la Guardia Civil de Huesca ha sido la encargada de instruir las diligencias correspondientes a los 29 delitos esclarecidos.
Tras su detención, los arrestados fueron puestos a disposición del Juzgado de Instrucción competente, que decretó su libertad con cargos. Por su parte, las otras dos personas investigadas en la causa deberán personarse ante la Autoridad Judicial cuando esta lo estime conveniente para continuar con el procedimiento. Con estas actuaciones se da por desmantelado un grupo muy activo que había generado una considerable preocupación en la provincia.
Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.



