La Policía Nacional, en el marco de la operación Tridente, ha desmantelado tres macroplantaciones de marihuana en la localidad oscense de Roda de Isábena, lo que ha supuesto un duro golpe al tráfico de drogas en la provincia, según han constatado este jueves en rueda de prensa la subdelegada de Gobierno en Huesca, Silvia Salazar; el Comisario del Cuerpo Nacional de Policía, Álvaro Rodríguez y la jefa de la Brigada Provincial de Policía Judicial en Huesca, Clara García.

Se han intervenido 8.200 plantas de marihuana y 10 kilos de speed en la operación policial que se ha saldado con 12 detenidos, de los que 5 están en prisión. Se trata de una operación con las investigaciones que los agentes han llegado a cabo en los últimos dos años, tal y como ha detallado el comisario Alvaro Rodríguez. “Esta operación viene a culminar dos anteriores y en su conjunto suponen una de las mayores intervenciones que ha habido en España contra el tráfico de drogas y en concreto contra el cultivo de marihuana” y es que “en total, se han cogido casi 40.000 plantas, de 23 toneladas de peso, 10 kilos de speed, 33 plantaciones en el campo, más 1 plantación Indoor y un secadero grande”.

En el caso de la intervención, el cabecilla de la organización criminal era un joven oscense que regentaba un establecimiento relacionado con el tratamiento del cáñamo, desde donde dirigía todas las operaciones de plantación y aprovisionamiento de la mercancía. La organización estaba estructurada en dos grupos estancos que no se conocían entre sí. “Dentro de la organización habido unos grupos estancos, unos dedicados al cultivo y otros dedicados a la distribución y venta sin ningún tipo de contacto entre unos y otros y el contacto era a través del jefe del clan, que era un señor de Huesca”, ha dicho el comisario.

La investigación se inició en el mes de noviembre de 2020. En una primera fase los agentes desarticularon al grupo dedicado al tráfico de speed y descubrieron que el dinero que obtenían con la venta de esta sustancia estupefaciente lo destinaban a nuevas plantaciones de cannabis. Además, el Comisario ha informado de que la organización había reclutado también entre sus miembros a residentes de pequeños municipios, propietarios de terrenos cercanos a las plantaciones y eran esas personas las que aconsejaban a la organización dónde cultivar las plantaciones.

“Se trataba de espacios cuidadosamente seleccionados, parajes boscosos poco transitados con barrancos de los que detraer el agua y de muy difícil acceso. Para llegar eran necesarios vehículos todoterreno y largas caminatas”, ha apuntado la jefa de la Brigada Provincial de Policía Judicial en Huesca, que ha añadido que los integrantes del grupo transformaban totalmente el espacio natural, talaban pinares, utilizaban productos químicos que contaminaban el agua y generaban numerosos desechos que contaminaban la tierra. De hecho al preparar el terreno de una de esas plantaciones el pasado mes de marzo provocaron un incendio forestal que afectó a cinco hectáreas de monte en Ayerbe.

La subdelegada del Gobierno, Silvia Salazar, ha indicado que estos grupos criminales, que escogen la provincia por la orografía y las condiciones climáticas, terminan causando daños irreparables en el territorio.