La Audiencia Provincial de Huesca ha condenado a prisión permanente revisable a Iván Pardo, principal acusado de la muerte de Naiara. Los otros dos acusados, la abuelastra y el padrastro de la niña, han sido condenados, cada uno de ellos, a dos años de prisión como autores de un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar.

La sentencia se ajusta al veredicto dictado por el jurado popular. La resolución judicial declara a Iván Pardo, tío político de Naiara, autor de dos delitos: uno de asesinato con las circunstancias agravantes de alevosía y minoría de edad de la víctima, por lo que se le condena a la pena de prisión permanente revisable y a una pena de dos años por un delito de malos tratos habituales en el ámbito familiar. Además, le condena a pagar indemnizaciones de 120.000 y 30.000 euros a la madre y padre biológicos de Naiara a los que no podrá acercarse a menos de 500 metros hasta diez años después de su salida efectiva de prisión.

El tribunal impone, asimismo, penas de dos años de prisión al padrastro de la niña, Carlos Pardo y a la abuelastra, Nieves Pena, condenados por un delito de malos tratos habituales siendo absueltos del delito de asesinato por omisión que les imputaba la acusación particular. Carlos y Nieves suman a las penas privativas de libertad, la prohibición de aproximarse a los padres de Naiara durante tres años.

Iván Pardo se convierte en el primer acusado condenado a prisión permanente revisable en Aragón por el asesinato de Naiara en julio de 2017. Según los hechos probados, tras horas de torturas, Pardo le propinó a la niña fuertes golpes en la cabeza provocando un fuerte traumatismo craneal que fue la principal causa de la muerte. Iván Pardo sostuvo en el juicio que su intención no era matarla y que intentó reanimarla pero las más de tres horas que tardó en avisar a los servicios de emergencia y la intensidad de los golpes han probado lo contrario según la sentencia.