el tiempo se le agota a antonio cordón
La desesperación lleva a... ampliar el contrato a Marcão
El club propone al central rebajar su sueldo y aumentar un año su vinculación para encontrar por ahí una ventana que posibilite inscribir a más jugadores. A Cordón le queda menos de una semana para arreglar el disparate actual

Marçao
Sevilla - Publicado el
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Todo ha estallado por los aires en solo dos jornadas. La hoja de ruta planteada por Antonio Cordón se ha transformado, a día de hoy, en una incapacidad delirante que roza la irresponsabilidad. Que el club haya arrancado otra temporada con los mismos argumentos que han estado a punto de llevar dos veces al equipo a Segunda es desolador. El club hace tiempo que se acomodó en ese "escenario catastrófico" que ya adelantara en su día Quique Sánchez Flores cuando decidió marcharse. El realista discurso de Quique, sin duda, le hacía más bien que éste manido mantra de "creer en el trabajo". Quique denunció la inviabilidad de esta plantilla. El club miró para otro lado, como lleva años haciendo, y decidió perder un millón de euros antes de ser partícipe de este... "escenario catastrófico".
A Cordón se le acaba el tiempo. "Lo importante no es dónde estamos, sino dónde queremos llegar", dijo con una sonrisa el director deportivo. Por el camino trazado, el final ya se conoce. Al club le quedan sólo unos días para adecentar una planificación insultante a día de hoy. Se habla de fichajes, pero antes deberá solucionar el asunto de las inscripciones: Alfon, Suazo y Odysseas siguen sin ficha. La venta de Badé sólo ha servido para meter en la actividad a Vargas. Los que mandan han sido incapaces de cerrar alguna venta más, por lo que manejan otras artimañas que puedan abrir paso a esos jugadores.
La última idea desesperada que se ha planteado es la de rebajar el sueldo a Marcão y ampliarle un año más de contrato. Esta noticia, adelantada hoy por Cope Sevilla, podría cuajar en breve, convirtiéndose en un resquicio para aligerar esa nómina de no inscritos. Pero si, de verdad, quieren acudir al mercado, Cordón deberá ponerse las pilas y vender. Tic, tac, tic, tac... El tiempo se acaba. No ha finalizado agosto y la tormenta ya se ha desatado en Nervión. Nos citamos, si les parece, el 2 de septiembre.



