Este es el producto que está en tu armario y que debes revisar si lo usas habitualmente para conducir: "Un riesgo serio"

Ya llega el verano y con él, el sol. En muchos hogares españoles se aprovecha para realizar el cambio de armario. Una tarea que en muchas ocasiones se nos hace cuesta arriba. Toca guardar jerséis, edredones o mantas y sacar la ropa más liviana y ligera para estos días de altas temperaturas.

Pero no solo la ropa de verano. También toca echar mano de complementos para combatir el calor o protegerse de las radiaciones solares.

Por ejemplo, los sombreros, las gorras, o los pañuelos sin olvidar, las gafas de sol. Porque sñi, también es el momento de sacar las gafas de sol, pero ¡ojo! No todas valen. La Dirección General de Consumo de la Junta de Andalucía nos recuerda que elegir bien es clave para proteger nuestra vista.

Y es que con la subida de las temperaturas y la intensidad del sol, nuestras gafas de sol se convierten en un accesorio imprescindible. Sin embargo, su función va mucho más allá de complementar nuestro estilo. 

Elegir gafas de sol de calidad es crucial para preservar nuestra salud visual y proteger nuestros ojos de los efectos nocivos de la radiación solar. 

Consumo advierte sobre los peligros de dejarse llevar únicamente por la moda al comprar gafas de sol, haciendo especial hincapié en la necesidad de extremar la precaución con las gafas destinadas a los más pequeños. Las gafas de juguete, por ejemplo, rara vez ofrecen la protección adecuada contra los rayos ultravioleta.

Más Allá de la Estética, Tu Salud Ocular en Juego  

Es fundamental entender que las gafas de sol no son solo un adorno.  Sus lentes están diseñadas para resguardarnos de los daños causados por la radiación ultravioleta, por lo que es vital que cumplan con la normativa vigente. Un error común es pensar que un cristal oscuro garantiza mayor protección. Esto no siempre es así. La oscuridad de la lente no es un indicador directo de su capacidad de filtrar los rayos UV.

• ¿Dónde Comprar Gafas de Sol Seguras y de Calidad?

Para garantizar la protección de tus ojos, la recomendación principal es clara: compra tus gafas de sol únicamente en establecimientos autorizados y de confianza, como las ópticas. 

Estos lugares cuentan con profesionales cualificados que pueden asesorarte adecuadamente. Es conveniente evitar a toda costa la venta ambulante o callejera, ya que las gafas que se venden en estos puntos suelen carecer de las certificaciones y garantías necesarias, poniendo en riesgo tu salud ocular. 

La orientación de profesionales de la visión es fundamental para tomar la decisión más acertada, ya que no todos los filtros sirven para todas las situaciones y usos.

Etiquetado y Categorías de Filtro: Lo que Debes Saber para Elegir Bien

Al adquirir tus gafas de sol, presta especial atención al etiquetado. Es crucial que incluya información detallada que garantice su seguridad y eficacia:

• Marcado CE: Este distintivo es imprescindible, ya que indica que las gafas cumplen con las normativas europeas de seguridad y calidad.

• Referencia a la norma ISO 12312-1: Esta norma es un estándar de calidad que asegura que las gafas han sido testadas y cumplen con los requisitos de protección.

• En la patilla de las gafas, busca la marca y el modelo exacto. Con esta información, incluso puedes buscar online más detalles sobre el producto.

• Tipo de filtro: Debe especificarse si las lentes son polarizadas (reducen los reflejos), fotomáticas (cambian de color según la intensidad de la luz) o degradadas (más oscuras en la parte superior que en la inferior).

• Categoría de filtro: Este número (del 0 al 4) te indica el nivel de protección frente al deslumbramiento y la cantidad de luz que dejan pasar. Es uno de los datos más importantes:

• Categoría 0: Para situaciones de luminosidad muy baja. Son gafas de uso estético o de confort, ideales para interiores, días nublados o con poca luz.

• Categoría 1: Para luminosidad baja. Son idóneas para uso urbano con luz no muy intensa.

• Categoría 2: Para situaciones de media luminosidad. Adecuadas para uso urbano en días soleados o para actividades deportivas como running o ciclismo.

• Categoría 3: Corresponde a una alta protección frente al deslumbramiento. Son gafas preparadas para situaciones de fuerte luminosidad, muy recomendables para su uso en la playa o la montaña.

• Categoría 4: Ofrecen una muy alta protección frente al deslumbramiento. Están pensadas para situaciones de luminosidad extrema, lo que las hace ideales para deportes de alta montaña como el esquí y deportes acuáticos. ¡Importante! Las gafas de esta categoría no están permitidas para la conducción de vehículos.

Además de estos puntos, las gafas deben venir acompañadas de instrucciones de mantenimiento y conservación, así como indicaciones sobre posibles restricciones de uso. Por ejemplo, es crucial que se especifique si no son aptas para la observación solar directa, para la protección frente a fuentes de luz artificial como las cabinas de ultravioleta en solarium, o para la conducción nocturna o en crepúsculo.

De hecho, tal y como explica el experto en consumo de la Junta de Andalucía,  Antonio Javier Ballesteros Bono, "para la playa o la montaña es recomendable una categoría 3" mientras que para "la alta montaña es recomendable una categoría 4", pero "esa misma categoría 4 no es apta para conducir". 

Esta elección no es una cuestión banal, porque el experto advierte de sus efectos: "Unas gafas que no tengan la categoría adecuada pueden suponer un riesgo serio para la salud ocular".