El Barquito de la Virgen de Consolación, una de las joyas sustraídas a la hermandad de La Sed hace un par de años y que ha aparecido "íntegro", tal como anunciaba este miércoles la corporación de Nervión, realizó un rocambolesco viaje de ida y vuelta entre Sevilla y un pueblo extremeño próximo a Mérida, tras comprobar un familiar del matrimonio que poseía la pieza de orfebrería que, realmente, se trataba del objeto robado a la hermandad.

La citada joya se encontraba en un piso de Sevilla, entre las pertenencias de una mujer que falleció el pasado 12 de enero. Su cuñada, residente en un pequeño municipio pacense, se desplazó a la capital andaluza para recoger algunos enseres de dicha vivienda, entre los que se encontraba el Barquito. Sin embargo, fue un hijo de ese matrimonio, que vive en Sevilla, quien advirtió a sus padres de la relevancia de la pieza que tenían en su casa, tal como ha informado el hermano mayor de La Sed, que ha detallado, en una rueda de prensa, cómo tuvieron conocimiento del hallazgo.

"Recibimos una llamada de una persona que decía tener la pieza. Al principio, hubo excepticismo y dudas al respecto, pero nos enviaron imágenes y comprobamos que estaba en lo cierto", ha señalado el hermano mayor. "Me puse en contacto directamente con ella y le propuse ir a Mérida para recogerla yo mismo, si bien ella tenía especial interés en desplazarse hasta Sevilla en señal de agradecimiento por un momento especial vivido".

Cataluña ha indicado que se desde la hermandad se pusieron en contacto con la Policía Nacional, que le comunicó que "debían estar presentes" en el momento de la entrega, "ya que no podía ser un acto privado". Finalmente, hace unos días se firmó el atestado en la casa de hermandad de la corporación del Miércoles Santo y la Policía se quedó la pieza en depósito hasta este jueves, en el que será entregada a la hermandad de Nervión.

"Nos dijeron --la Policía-- que no hiciéramos pública la noticia hasta este pasado miércoles porque seguían las investigaciones y tenían previsto registrar el domicilio de la víctima en busca de posibles indicios", ha manifestado el hermano mayor. En este sentido, se desconoce aún cómo llegó el Barquito a manos de la mujer.

La pieza se encuentra en buen estado, aunque faltan algunos elementos. Por ello se llevará al taller de orferbrería de Fernando Marmolejo, con el objetivo de realizar allí su restauración.

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En el robo de 2020, fueron sustraídos enseres de la Virgen de Consolación y del Cristo de la Sed, destacando unas potencias o un anillo de la virgen. Los ladrones entraron en la sede de la hermandad rompiendo una cancela de la azotea para acceder a donde están los enseres durante todo el año. La Policía llegó a detener a una persona por estos hechos, a la que la Audiencia de Sevilla absolvió.