La despedida llegó abruptamente y las aulas tuvieron que cerrar sin fiestas de fin de curso ni entrega de notas, sin buenos deseos de felices vacaciones ni abrazos de despedida. El colegio Portaceli de Sevilla quedó en silencio y a la espera de los reencuentros. Pasaron meses grises, pero por fin, llegó el día de volver a clase.
Con mascarillas, miradas sonrientes y más ganas de regresar que nunca, los maestros del ciclo de infantil recibieron a los niños con bailes y canciones. Una bienvenida que por un lado alivió las tensiones, incertidumbres y miedos de los padres y por otro, ilusionó aún más por la vuelta a clase a los más pequeños del centro.
El título de la canción elegida por los docentes para la coreografía con la que inauguraron este curso 20/21, tan extraño pero a la vez tan real y tan presente, no pudo ser más acertada; VIVIR. Unas letras que invitan a la alegría y a recordar que cualquier circunstancia resulta más llevadera si suenan acordes de esperanza.