El riesgo menos conocido y al que se exponen los trabajadores al aire libre en verano: “Han aumentado un diecisiete por ciento...”

Según datos de la Seguridad Social, actualmente existen en Málaga casi 70.000 trabajadores en la construcción, un sector que este mes de junio modifica el desarrollo de su jornada laboral para evitar las horas centrales del día, momento en el que las temperaturas son más altas.

La llamada jornada intensiva no tiene el mismo calendario en todas las provincias andaluzas. Por ejemplo, en Málaga arranca el 26 de junio y termina a finales de agosto.

RIESGOS DE TRABAJAR AL SOL

El objetivo de este cambio en la jornada es evitar la exposición de los trabajadores a las altas temperaturas del verano y minimizar riesgos graves. El más común es el llamado golpe de calor. El responsable del sector de la construcción de Comisiones Obreras en Málaga, Pedro Fontalba, advierte de los peligros de esta exposición a las altas temperaturas: “El golpe de calor no es inmediato, sino que te va dejando huella. No se puede detectar. Cuando llegas a casa aparece y puede llegar a producir subidas de tensión, infartos e incluso ictus”.

Otro riesgo al que se enfrentan los trabajadores de la construcción con las altas temperaturas tiene que ver con la piel: “Se ha detectado un aumento de cáncer de piel del 17 por ciento en España. El 40 por ciento de esta cifra, corresponden a las provincias de Málaga y Sevilla”.

A PIE DE OBRA

Esto es lo que nos cuentan desde este sindicato pero, ¿cómo se vive el verano a pie de obra? Pedro Sánchez tiene 45 años y siempre ha sido albañil. Desde hace dos décadas es empresario, dirige ENALZA, una constructora que opera en la Costa del Sol. Asegura que cuando anuncian avisos por altas temperaturas planifican la tarea el día antes para evitar el calor: “Si hay un aviso, no salimos fuera, intentamos buscar trabajo dentro, o incluso no ir a trabajar”

Este empresario nos cuenta que ha habido veces que han tenido que trabajar de noche “lo que hacemos es trabajar de madrugada o muy temprano”.

Pedro cuenta a COPE que, el calor no solo afecta a los trabajadores de la obra, también a los materiales: “El hormigón no fragua. Los andamios, las herramientas de mano y los hierros pueden llegar a ponerse a 60 o 70 grados”.

Son solo algunos de los efectos de la llegada del verano y las altas temperaturas a la construcción, un sector en el que hoy día, y según datos de la Seguridad Social, se dedican casi 70.000 trabajadores en la provincia de Málaga.