Ratas en una oficina de Correos de Málaga: “Daños en paquetes y excrementos... de miedo”

¿Imaginas ir a tu lugar de trabajo y cada día encontrarte ratas? Esa situación tan desagradable es la que están viviendo la treintena de trabajadores de la oficina de reparto de Correos de La Paloma, en Carretera de Cádiz: trabajan entre roedores.

Allí los trabajadores “se ponen nerviosos, piensan que les va a pasar algo, que las ratas les van a morder...”, una situación que se produce desde hace “dos semanas y es una situación que no se puede dejar... es de miedo”, cuenta en COPE la responsable de Correos del sindicato CSIF en Málaga, Julia Gómez.

LIMPIEZA "INSUFICIENTE"

Después de dos semanas con este problema, este lunes, 9 de junio, esta oficina de Correos (que no trabaja de cara al público, sino que es una oficina de reparto) estuvo cerrada durante unas horas, para que una empresa hiciera una limpieza a fondo. “Venir a limpiar con lejía para mí es insuficiente”, defiende esta trabajadora de Correos. Por eso han exigido a la empresa que desinfecte el local. Una situación que CSIF ha denunciado ante la Inspección de Trabajo.

“Han puesto unas trampas, pero las ratas son muy listas y no caen, así que hemos quedado en que esto no puede seguir así que es un peligro para los trabajadores y que tienen que buscar dónde está el origen... la empresa tiene que poner los medios urgentes y si tienen que cerrar [la oficina], que la cierren”, añade la representante sindical.

PAQUETES DAÑADOS

La presencia de ratas en esta oficina de Correos resulta muy desagradable para los trabajadores, pero quienes reciban un paquete gestionado en esta oficina de Carretera de Cádiz, quizá se encuentren con una señal de los roedores: “Los paquetes están encima de las mesas y las ratas van pasando por todos sitios, si la rata pasa por el paquete, lo toca, se orina encima... eso deja algo tóxico y contagioso... ¿y el cartero se lo lleva y lo entrega a una persona?”. 

Esto está ocurriendo en la oficina de reparto de Correos de La Paloma, en Carretera de Cádiz. Pero no es el único lugar en el que ha ocurrido recientemente: hace un par de meses también hubo que desinfectar la oficina de Santa Lucía, en el centro histórico, por la presencia de roedores.