El pueblo Totalán está desde el primer momento apoyando el rescate del pequeño Julen. Hoy se han dado en la zona diversas muestras de cariño hacia todos los que están haciendo todo lo posible para dar con Julen. De otro lado, en breve, se empezará la excavación. Los efectivos trabajan con tres factores que están provocando una gran lentitud en las labores de localización y rescate; La seguridad del pequeño, la estrechez del orificio, y la orografía del terreno, que dificulta el acceso a maquinaria pesada.
El pozo en el que -según sus familiares- cayó Julen el domingo tiene una profundidad similar a la altura de la torre Mónica (la popular chimenea de la playa de La Misericordia)... en torno a cien metros. Como venimos contando, el equipo de rescate ha logrado descender hasta unos 73 metros... el equivalente a un edificio de 24 pisos. Todo esto en un agujero de solo 25 centímetros de diámetros... similar a lo que mide un plato llano. En esas condiciones se viene trabajando sin descanso desde el domingo... y es lo que hace tan complicada la tarea de localización y rescate del pequeño: la profundidad y estrechez de la cavidad.