El algoritmo que desvela el futuro climático de Andalucía: más noches tropicales y menos lluvia

Investigadores de la Universidad de Málaga crean un innovador modelo que integra proyecciones hasta 2100 y alerta de una tropicalización del clima andaluz

Redacción COPE Málaga

Málaga - Publicado el

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Un equipo científico de la Universidad de Málaga (UMA) ha desarrollado un nuevo índice estadístico que permite afinar con una precisión sin precedentes la detección de las tendencias climáticas del futuro. Esta herramienta, que integra múltiples modelos y escenarios de proyecciones, confirma un escenario preocupante para Andalucía, que se consolida como una de las zonas más vulnerables al calentamiento global. El estudio corrobora percepciones cada vez más extendidas entre la ciudadanía: un aumento constante de las temperaturas, olas de calor más frecuentes, un incremento de las noches tropicales y una reducción generalizada de las lluvias, especialmente en las áreas atlánticas y mediterráneas.

Una herramienta para unificar el futuro climático

La principal innovación de esta investigación reside en su metodología. Hasta ahora, las proyecciones de futuro se basaban en el análisis de diferentes modelos y escenarios por separado. El investigador del departamento de Geografía de la UMA, José Antonio Sillero, explica en COPE Málaga la clave de su aportación: "Lo que hemos realizado es una combinación de todos los modelos, lo hemos integrado y lo hemos analizado a partir de este nuevo índice que estamos aportando". Este método se basa en un coeficiente estadístico no paramétrico, conocido como Tao de Kenda o Mankenda, para unificar la información de múltiples fuentes.

En concreto, el equipo ha logrado integrar las proyecciones de 10 modelos climáticos y cuatro escenarios distintos que utiliza el Panel Intergubernamental de Cambio Climático (IPCC), la máxima autoridad mundial en la materia. "Nuestra aportación es la metodología que permite integrar estas proyecciones, específicamente de 10 modelos que utiliza este panel", aclara Sillero. El resultado es una visión cohesionada y robusta de las evoluciones climáticas que se esperan en la región andaluza en el horizonte del año 2100, eliminando la incertidumbre que generaba el análisis de cada modelo de forma aislada. Este enfoque integral proporciona una hoja de ruta mucho más clara sobre los desafíos a los que se enfrenta la comunidad.

El auge de las noches tropicales

Uno de los resultados más llamativos del estudio se refiere al aumento de las temperaturas nocturnas. Según Sillero, las noches tropicales, aquellas en las que la temperatura mínima no baja de los 20 grados Celsius, "posiblemente sea esta la variable térmica que más se está recalcando y se está intensificando de forma más consistente". Este fenómeno no solo afecta al descanso y la salud de la población, sino que también es un claro indicador del calentamiento progresivo del clima en la región.

El análisis revela que el Valle del Guadalhorce será una de las zonas donde este aumento de las temperaturas nocturnas tendrá una intensidad muy importante. Además, el estudio señala el papel del mar Mediterráneo, que a pesar de su conocido carácter suavizador del clima, acumula calor latente. Este factor "consigue que la intensidad de aumento en las noches tropicales sí parezca más significante y más intensa" en toda la franja costera. El avance de este fenómeno no ocurrirá de golpe en 2100, sino que será una evolución progresiva durante los próximos 75 años, una tendencia que, según los expertos, ya se está visualizando en los datos de las últimas décadas.

Un descenso muy intenso de las precipitaciones en la fachada atlántica"

José Antonio Sillero

Investigador del departamento de Geografía de la UMA

Andalucía se seca: menos lluvias en el horizonte

En cuanto a las precipitaciones, las noticias no son más alentadoras. El resultado "más llamativo" que obtiene el modelo para Andalucía es "un descenso muy intenso de las precipitaciones en la fachada atlántica". Esto afecta directamente a las provincias de Huelva, Cádiz y a la zona del Valle del Guadalquivir, áreas tradicionalmente más lluviosas. La investigación predice una notable disminución de los recursos hídricos en la parte más occidental de la comunidad autónoma.

UMA

Julián Molina, José Antonio Sillero y José Damián Ruiz

La reducción de las lluvias también se sentirá en toda la costa mediterránea, aunque de forma algo más leve en las provincias más orientales, como Almería y Jaén. Sillero matiza que en estas zonas los registros de precipitaciones ya son actualmente más bajos, por lo que "este ritmo y esta diferencia de los próximos 75 años no va a ser tan acusada". No obstante, la tendencia general para toda la comunidad es una clara disminución de las lluvias, lo que agrava la preocupación por la gestión del agua y el riesgo de sequías prolongadas.

Lo que tenemos es que adaptarnos y planificar, ordenar los recursos y saber cómo se deben gestionar"

José Antonio Sillero

Investigador del departamento de Geografía de la UMA

Más allá de debatir si el proceso es reversible, el investigador de la UMA pone el foco en la necesidad de actuar. "Lo que tenemos es que adaptarnos y planificar, ordenar los recursos y saber los recursos que tenemos, cómo se deben gestionar", afirma con contundencia. Sillero recuerda que no se está hablando de un futuro lejano, ya que las tendencias que analiza el estudio ya son visibles en la actualidad. La clave, insiste, es que las administraciones públicas, que son las que tienen las competencias, tomen nota y pongan en marcha las estrategias necesarias.

Este trabajo científico no busca quedarse en un cajón. Aunque tiene una importante vertiente de transferencia científica para seguir avanzando en la investigación climática, ha alcanzado una notable divulgación en medios. El objetivo final es que sus conclusiones lleguen a "los responsables y las autoridades que tienen que tomar las decisiones". La gestión de recursos como el agua es crítica en una comunidad con sectores tan dependientes de ella como la agricultura, "de la que viven miles y miles de personas". La ciencia ha hablado, y ahora la responsabilidad recae en quienes deben tomar las decisiones para asegurar la resiliencia y el futuro de Andalucía.

Este contenido ha sido creado por el equipo editorial con la asistencia de herramientas de IA.