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El doctor De la Varga explica las opciones de tratamiento que le quedan a Nadal: "El dolor podría desaparecer"

Los aficionados al tenis esperan seguir viendo sobre las pistas a Rafa Nadal rindiendo a su mejor nivel

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Explicación médica de los posibles tratamientos para el pie de Nadal

Emilio Guerrero

Redactor COPE Málaga

Málaga

Tiempo de lectura: 4'Actualizado 16:20

Rafa Nadal sigue asombrando al mundo. Otra vez lo ha vuelto a hacer. Cuando todos nos preguntábamos si sería capaz de jugar Roland Garros, lo ha jugado y lo ha ganado, por decimocuarta vez. Es el más grande, y lo es incluso más debido a sus lesiones. Durante la disputa del torneo planeaba la duda de si serían los últimos partidos de Nadal sobre una pista de tenis profesional.

El maltrecho pie izquierdo de Nadal ha sido objeto de debate si le permitiría o no poder seguir su carrera. Y una vez que ha conseguido lo imposible ahora la pregunta es si podrá seguir compitiendo y ganando. En opinión del El doctor Vicente De la Varga, traumatólogo y experto en cirugía ortopédica desde su clínica CAMDE de Málaga, considerado uno de los 50 mejores médicos privados de España por Top Doctors: "En las lesiones como la que presenta Nadal, el coraje y soportar el dolor no bastan, pues el dolor bloquea el movimiento y la capacidad de reacción".






OPCIONES DE TRATAMIENTO

En la rueda de prensa posterior al histórico partido, Nadal dio tres claves sobre sus opciones de tratamiento. La primera clave que hay que analizar es que jugó este y otros partidos anteriores infiltrado, con el pie dormido: "Nadal tiene una artrosis alrededor del escafoides, un hueso que está situado profundamente en la parte central e interna del pie. Para anestesiar esta zona y que el roce de los huesos no cause dolor no basta con inyectar anestésico dentro de la articulación, es necesario inyectar anestésico local a la altura del tobillo en todos los nervios que recogen la sensibilidad de esa zona, y que son tres, el nervio safeno y los nervios peroneos superficial y profundo. El problema es que, al bloquear estos nervios, además de eliminar el dolor del escafoides adormecemos por completo gran parte de los dedos y la planta. Y aunque es un bloqueo sólo sensitivo, que elimina la sensibilidad de la piel y el dolor interior pero conservando la fuerza muscular por lo que la pierna no va a fallar, la percepción sobre dónde apoyamos el pie, el peso que soporta y el equilibrio se altera, por lo que podemos ir al suelo. El tiempo de respuesta se alarga, nos sentimos inseguros además de ser una sensación muy incómoda. Es una buena opción para usarla de forma puntual, para un partido concreto, pero no de forma habitual", explica el doctor De la Varga sobre el tratamiento que ha llevado Nadal hasta este momento.

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La segunda clave es que iba próximamente a seguir un tratamiento con radiofrecuencia, que es una técnica empleada para el tratamiento del dolor crónico:" Para esta se sitúa una aguja cerca de cada uno de los nervios que recogen la sensibilidad de la zona, que son los que hemos descrito previamente, pero en sus ramas terminales cerca del escafoides, y se aplica una corriente de radiofrecuencia pulsada, con pausas de milisegundos que crean una campo electromagnético alrededor de la punta de la aguja que tiene un efecto neuromodulador sobre el nervio, disminuyendo su capacidad para transmitir el dolor pero sin dañarlo. De alguna forma se pretende conseguir el mismo efecto que con el bloqueo anestésico pero más localizado y duradero. Sólo se adormecería la zona más cercana al escafoides, no durmiéndose la planta ni los dedos. El problema es que es efectivo en sólo el 70% de los casos, que puede que la desaparición del dolor no sea completa y que es posible que el nervio se vuelva a regenerar, reapareciendo el dolor. Es una buena opción, técnicamente muy compleja y con algunos riesgos, pero que si funciona el resultado es casi inmediato. Es el último paso que le queda antes de la cirugía", comenta el reputado traumatólogo.


PASO POR EL QUIRÓFANO

Si finalmente no funciona estas dos opciones, la única alternativa es la cirugía: "La intervención consiste en artrodesar, en fusionar al escafoides con los huesos que le rodean para que no tengan movimiento, no rocen y así no haya dolor. La ventaja es que es un tratamiento definitivo, muy efectivo y que el dolor del escafoides desaparecerá por completo y para siempre, pero es una técnica con muchas potenciales complicaciones, por eso no se lo han planteado hasta ahora. Es una cirugía no muy compleja pero sí muy agresiva, pues hay que eliminar las zonas desgastadas, artrósicas entre los huesos, dejarlo en hueso vivo y conseguir que contacten íntimamente para fijarlos con tornillos y miniplacas y así conseguir que el hueso crezca entre ambos fusionándose en un plazo entre 3 y 4 meses. A partir de aquí es recuperar progresivamente la normalidad, por lo que es posible que en 6 meses pueda estar compitiendo. La movilidad del pie quedará ligeramente limitada, pero posiblemente está ahora más limitada por el dolor, por lo que todo sería ganar. Si Rafa se encuentra con ganas de seguir jugando y con la ambición de sumar más trofeos y seguir siendo el número uno, la cirugía no es una mala opción y los riesgos y secuelas son aceptables para seguir jugando al tenis al máximo nivel. Se perdería el resto de la temporada actual pero muy posiblemente estaría listo para iniciar la próxima ya sin dolor y preparado para apuntarse el decimoquinto Roland Garrós", surbaraya el doctor Vicente de la Varga.

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