La Universidad de Jaén abordó en una jornada previa a la celebración del Día Mundial del Suelo, una jornada sobre las causas y consecuencias de la erosión en el olivar. En esta cita se expusieron las medidas y técanicas encaminadas a controlar la erosión a través del tratamiento de las cárcavas y cómo el uso de las mismas, unidas a buenas prácticas agrícolas, mejoran la productividad y la fertilidad del suelo.

El cultivo con arado y con suelo desnudo utilizando herbicidas ha provocado severos procesos erosivos que han ocasionado enormes pérdidas de suelo y procesos de contaminación de embalses y cauces de agua. En la provincia de Jaén se pierden de media 40 toneladas de suelo por hectárea y año, recurso vital para la agricultura que no puede recuperarse a escala humana, siendo uno de los principales problemas medioambientales que afecta a la provincia jiennense.

También se dió a conocer el proyecto de investigación TRAMCE, para el control de la erosión en el olivar a través del tratamiento de las cárcavas. Este proyecto realiza actuaciones de control de cárcavas que, junto a hábitos agrícolas adecuados, reportan beneficios a los agricultores, además de beneficios medioambientales al contribuir a mitigar el cambio climático y reducir la emisión de gases de efecto invernadero.