REFLEXIÓN
Caminar en mayúsculas, con Miguel Lechuga. Hoy: ¿Oyes o escuchas?
"Las dos cosas valen, lo que no vale es oír a las personas, porque solo escuchándolas nos conectaremos de forma más profunda, que para superficialidades ya vamos sobraos"

Caminar en mayúsculas, con Miguel Lechuga. Hoy: ¿Oyes o escuchas?
Jaén - Publicado el - Actualizado
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Recurrimos a las prisas para justificar errores, olvidos o falta de atención. Solemos tener en la cabeza mil pensamientos que muchas veces nos impiden centrarnos en cada momento. Así, entre prisas y pensamientos, cuando estamos hablando con alguien o, mejor dicho, cuando otra persona nos habla, pocas veces la escuchamos, la oímos; y la diferencia es grande y notable.
Si oímos, percibimos lo sonidos de nuestro alrededor; si escuchamos, prestamos atención y ponemos en marcha habilidades para captar lo que verdaderamente nos quiere transmitir la otra persona. Oír los pájaros del campo o las olas del mar es una gozada; escuchar las penas, las alegrías, las motivaciones o las ideas, de alguien que nos las confían, es un acto de amor. Muchas veces nos hablan y, en vez de escuchar, ya estamos pensando lo que le vamos a responder.
¿Oyes o escuchas? Las dos cosas valen, lo que no vale es oír a las personas, porque solo escuchándolas nos conectaremos de forma más profunda, que para superficialidades ya vamos sobraos.
Miguel Lechuga Viedma



