Sombras, parques y salud: así será la Huelva del futuro
La ciudad presenta un pionero proyecto de infraestructura verde diseñado para combatir el cambio climático, mejorar la calidad de vida y garantizar espacios de bienestar a menos de 15 minutos de cada hogar.

Entrevista a Manuel Enrique Figueroa, arquitecto a cargo del proyecto
Huelva - Publicado el
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Huelva quiere ser algo más que una ciudad bonita: aspira a convertirse en referente medioambiental en el sur de Europa. Con este objetivo, el Ayuntamiento ha encargado un proyecto pionero al Centro de Estrategias de Servicios e Infraestructuras Territoriales (CESIT) y a la Universidad de Sevilla. A la cabeza del estudio se encuentra el catedrático de Ecología y profesor emérito Manuel Enrique Figueroa Clemente, quien destaca que "el plan de infraestructura verde que proponemos es único en España por su enfoque humano, saludable y climático".
Una hoja de ruta hacia una Huelva biofílica
Según Figueroa, el nuevo gobierno local ha apostado firmemente por convertir a Huelva en una Ciudad Verde Europea, y además, explorar otras acreditaciones como la de ciudad biofílica, que reconoce el compromiso con la naturaleza y el bienestar urbano. El proyecto se basa en una red de planes ya existentes, como la Agenda Urbana, el Plan de Movilidad Sostenible y el Plan Estratégico de Mitigación y Adaptación al Cambio Climático, todos ellos integrados en una ordenanza municipal que refuerza su carácter vinculante.
Pero el verdadero núcleo del proyecto es el Plan de Infraestructura Verde, que pretende mucho más que plantar árboles: "Queremos diseñar espacios verdes con funciones climáticas, sociales y sanitarias. No se trata de poner setos o césped por estética, sino de crear lugares que protejan a la ciudadanía y mejoren su calidad de vida", subraya Figueroa.
139 espacios para transformar la ciudad
Una de las claves del estudio es la identificación de 139 “espacios de oportunidad” en distintos distritos de Huelva. Se trata de zonas infrautilizadas o con potencial para convertirse en espacios convivenciales con vegetación, sombra, bancos ergonómicos, puntos de agua, zonas infantiles y equipamientos biosaludables para personas mayores.
Figueroa explica que la lógica del plan está inspirada en el concepto de la ciudad de los 15 minutos, es decir, que cada ciudadano tenga a menos de un cuarto de hora de su casa un espacio de calidad, accesible y acondicionado para el descanso y la interacción social. "El verde no puede estar concentrado en un gran parque alejado. La distribución es tan importante como la cantidad", enfatiza.
Especial atención ha recibido el barrio de Isla Chica, el más densamente poblado y con menor superficie verde por habitante. El estudio no solo mide los metros cuadrados de vegetación, sino que evalúa su funcionalidad: "Nos preocupamos por saber qué papel juega ese verde en términos de sombra, salud térmica y calidad del aire", afirma el catedrático.
Bancos que se usan y aire que se respira
El nivel de detalle del plan sorprende. Además del análisis del arbolado y la vegetación, el equipo ha evaluado la calidad del aire por distrito y su relación directa con el tipo de árboles. También han realizado un estudio preliminar sobre la ergonomía de los bancos urbanos. "En muchas ciudades se colocan bancos que nadie usa porque dan calor o provocan incomodidad. Esos errores hay que evitarlos", apunta Figueroa.
El plan también incluye una evaluación exhaustiva de los parques infantiles y zonas biosaludables, y contempla su adecuación a la demografía del barrio: donde hay más niños o más personas mayores, habrá más juegos o más equipamiento específico. Todo ello, con una perspectiva integradora de salud, tal como la define la OMS: física, psíquica y social.
Calendario y próximos pasos
El equipo ya ha presentado el plan al equipo de gobierno y tiene programadas dos sesiones de divulgación los días 25 y 30 de junio, dirigidas al sector educativo y a los técnicos municipales. "Nos hemos reunido con la alcaldesa y con todo el equipo técnico y político. La acogida ha sido excelente", señala Figueroa.
Sobre la implementación concreta, asegura que la pelota está ahora en el tejado del Ayuntamiento: "Nosotros hemos hecho nuestra parte. Ahora el gobierno local debe decidir cuándo y por dónde se empieza. Mi propuesta sería priorizar las zonas más necesitadas".
El coste económico es asumible, indica, especialmente en comparación con otras obras urbanísticas. El plan también contempla financiación mediante subvenciones europeas, por lo que se espera que las primeras fases puedan arrancar en breve. "Creo sinceramente que esto va a empezar pronto. Veo interés político y técnico, y como onubense, me hace muchísima ilusión", concluye.
Un modelo que puede exportarse
El proyecto de infraestructura verde de Huelva no solo pretende transformar la ciudad, sino convertirse en referencia nacional. Figueroa recuerda que su equipo ya ha sido reconocido con premios por planes similares en Cataluña, y recalca que "hasta donde yo sé, no hay ninguna ciudad en España que haya abordado un plan de infraestructura verde con este nivel de detalle y orientación ciudadana".
Con este ambicioso plan, Huelva no solo quiere responder a los desafíos del presente, como el calor extremo o la falta de sombra, sino también anticiparse al futuro, construyendo una ciudad más saludable, resiliente y justa. Y todo ello, sin perder de vista lo más importante: las personas.



