Pepe Correa: "Las playas de Huelva están en perfecto estado salvo puntos muy concretos"
El delegado del Gobierno andaluz en la provincia desgrana la hoja de ruta institucional en playas, carreteras y servicios públicos, reclamando más compromiso del Estado en competencias compartidas.

Entrevista a Pepe Correa, delegado del Gobierno de la Junta en Huelva
Huelva - Publicado el
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En una extensa entrevista concedida en Herrera en Cope, el delegado de la Junta de Andalucía en Huelva, Pepe Correa, repasó con claridad y cercanía algunos de los temas más relevantes que afectan a la provincia. Desde la conservación del litoral y las banderas azules hasta los retos en infraestructuras viarias, Correa defendió el papel del gobierno autonómico y no eludió la crítica al Gobierno central por su pasividad en asuntos clave.
Playas que resisten y municipios que cumplen
Aunque Huelva no ha sumado nuevas banderas azules este año, mantiene todas las obtenidas previamente. Para Correa, esto no solo es un logro, sino un indicativo de compromiso: “Lo importante es no perderlas. No es fácil cumplir con todos los requisitos técnicos, medioambientales y de accesibilidad que exigen”.
El delegado explica que estas distinciones no dependen solo del aspecto visual de las playas, sino de un trabajo continuo por parte de los municipios durante todo el año. “Quien ha sido concejal, como yo, sabe que mantener una bandera azul requiere planificación y constancia”, asegura.
Pese a los estragos que los temporales han causado en zonas como Isla Cristina o El Portil, Correa aclara que las competencias directas para actuaciones como aportes de arena o espigones son del Ministerio de Transición Ecológica. “Nosotros autorizamos las obras, pero no las ejecutamos”, puntualiza. Aun así, destaca la rápida respuesta de la Junta cuando los ayuntamientos solicitan permisos para intervenciones urgentes.
Infraestructura viaria: el retraso que se convierte en riesgo
Correa se muestra especialmente comprometido con la mejora de la red viaria autonómica. “Muchas de las carreteras andaluzas se han deteriorado por años de falta de mantenimiento. Ahora ya no basta con arreglos menores: hay que rehacer tramos enteros”, advierte. Para hacer frente a ello, la Junta ha destinado más de 2,7 millones de euros en obras de emergencia, además de contar con tres servicios de conservación activos en la provincia.
También denuncia la dejadez en vías que no son competencia autonómica, como la Nacional 431. “Está en un estado lamentable. Y aunque no es nuestra, reclamamos al Estado que actúe porque afecta directamente a la seguridad vial de nuestros vecinos”, apunta.
Entre los proyectos más esperados, destaca la conexión directa de Isla Cristina con la autovía A-49, una infraestructura cuya primera fase —una rotonda en la N-431— podría licitarse este mismo año. Además, menciona próximas actuaciones en Villablanca, Manzanilla, La Palma del Condado y Villalba del Alcor para mejorar la fluidez y seguridad del tráfico.
Coordinación en emergencias, pero falta de explicaciones
En relación con el apagón que dejó incomunicada a buena parte de Andalucía Occidental, Correa valoró la capacidad de respuesta del dispositivo provincial. La Junta, indica, se coordinó rápidamente con el 112 y distribuyó equipos de comunicación alternativos en hospitales y residencias. “Lo primero es siempre la salud y la seguridad de las personas más vulnerables”, remarca.
No obstante, lanza una crítica directa al Gobierno central por no ofrecer explicaciones claras sobre el origen del fallo eléctrico. “Ha pasado un mes y seguimos sin saber qué ocurrió realmente. No se puede gobernar sin rendir cuentas”, afirma.
Turismo, economía y protección del litoral
Correa destaca que la calidad del litoral onubense sigue siendo un reclamo turístico de primer nivel. “Las playas están en perfecto estado salvo puntos muy concretos. Hay que evitar el alarmismo”, insiste. También recuerda que el litoral no solo genera turismo, sino que sostiene a muchas familias que viven del mar, como los mariscadores, y pide que cualquier actuación tenga en cuenta su impacto social y ambiental.
“El turismo es una de nuestras principales fuentes de riqueza. Hay que cuidarlo, pero también protegerlo de los efectos del cambio climático y del abandono institucional”, concluye.