La mayoría de las sillas de la Magna de Huelva se colocarán en una noche
El concejal de Cultura, Nacho Molina, confirma a COPE la medida para minimizar el impacto en los locales de Gran Vía y agradece el "gran esfuerzo" al Consejo de Hermandades.

Nacho Molina, concejal de cultura
Huelva - Publicado el - Actualizado
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La cercanía de la Magna Mariana ha puesto sobre la mesa el debate sobre los veladores de la Gran Vía, uno de los espacios por los que trascurre el recorrido oficial. Nacho Molina, concejal de Cultura del Ayuntamiento de Huelva, asegura que se ha hecho “todo lo posible para favorecer al sector de la hostelería sin poner en riesgo la organización del evento”.
El edil explica que los bares de la Gran Vía podrán mantener sus terrazas “hasta el viernes por la noche, de forma que se pueda dar la cena con normalidad”. A partir de ese momento, será necesario montar la carrera oficial en la madrugada y durante la mañana del sábado: “En algún momento hay que hacerlo y más no podía apurarse”, indica Molina, destacando el esfuerzo del Consejo de Hermandades para retrasar al máximo los trabajos.
Respecto al comunicado de Bareca, la asociación de hosteleros, el concejal afirma que “lo respetamos”, aunque recuerda que ya se ha informado a los empresarios de que, una vez finalizada la procesión, “se va a hacer un esfuerzo titánico para que en las zonas con bares se retiren las sillas inmediatamente y se puedan recuperar las terrazas, incluso en los soportales”.
Magna Huelva 2025
Molina aclara que el interior de los establecimientos no se verá afectado por la medida. “Los restaurantes podrán atender a sus clientes tanto el sábado a mediodía como por la noche. La única cuestión son las terrazas, pero dentro se puede seguir dando servicio sin problema”, explica.
El concejal subraya la magnitud del dispositivo que acompaña a la celebración: “Estamos hablando de miles de sillas, de numerarlas y organizar sectores. Nadie puede esperar más”. Por ello, pide comprensión y paciencia a los hosteleros: “Los días previos van a ser muy buenos para el negocio, sobre todo el viernes, que se espera una gran afluencia de público”.
En su valoración, apunta también al perfil del visitante que genera la Magna Mariana: “El turismo cofrade no es de sentarse a comer horas, porque si lo hace no ve los pasos. Es un público de tapa, de montadito o de bocadillo rápido para seguir el recorrido”. En este sentido, considera que quizá sea necesario buscar “otras fórmulas” de adaptación para este tipo de jornadas.
Por último, recuerda que la decisión no depende solo del Ayuntamiento ni del Consejo de Hermandades. “La Policía Nacional marca directrices no solo para los restaurantes, sino también para los pasos y los itinerarios. Al final, la seguridad es lo primero que tenemos que garantizar todos”, concluye.