"La inteligencia artificial ha venido para quedarse en medicina", afirma el jefe de Cardiología del Hospital Juan Ramón Jiménez
El doctor Antonio Gómez destaca el papel creciente de la IA en el diagnóstico y seguimiento de pacientes, aunque cree que la robótica aún tiene recorrido por delante

Huelva - Publicado el
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La inteligencia artificial (IA) y la robótica están transformando progresivamente la medicina moderna, y en especial, especialidades como la cardiología. Así lo ha asegurado el doctor Antonio Gómez, jefe del servicio de Cardiología del Hospital Juan Ramón Jiménez de Huelva, en una entrevista en COPE Huelva, en la que ha destacado el impacto positivo de estas tecnologías en la práctica clínica diaria.
“Es una tecnología que ha llegado para quedarse y que viene a facilitarnos el trabajo, a hacerlo más eficaz y automático”, ha explicado el doctor Gómez. Según ha señalado, la IA ya se aplica en múltiples procesos clínicos, ayudando a los profesionales a gestionar el gran volumen de información médica, agilizar diagnósticos y mejorar la planificación de tratamientos.
En cardiología, por ejemplo, los sistemas de IA permiten analizar en segundos imágenes complejas, como las de un TAC, que antes requerían mucho más tiempo. “Nos ayuda a tomar decisiones más rápidas y precisas, siempre bajo nuestra supervisión”, ha añadido el especialista. En este sentido, ha insistido en que la IA no sustituirá al médico, sino que se convertirá en una herramienta complementaria que amplía la capacidad diagnóstica y terapéutica.
Respecto a la robótica, el doctor ha reconocido que, si bien herramientas como el robot quirúrgico Da Vinci han supuesto un avance en algunas áreas quirúrgicas, en cardiología su uso todavía es limitado y está en fases más iniciales. “La robótica aún tiene un recorrido por delante, pero sin duda acabará teniendo un papel más relevante en el futuro”, ha señalado.

Además, ha abogado por incorporar formación en nuevas tecnologías dentro de los estudios universitarios de medicina. “Las nuevas generaciones ya están creciendo con la inteligencia artificial. Para ellos será una forma de trabajo natural, y hay que prepararles para ello”, ha apuntado.
Uno de los avances más destacables ya implantados es el seguimiento remoto de marcapasos, que permite controlar a los pacientes a distancia y detectar cualquier anomalía de forma inmediata. “Esto nos permite centrarnos en los casos que realmente lo necesitan, optimizando recursos y ofreciendo una atención más personalizada”, ha explicado.
Por último, el doctor Gómez ha subrayado la importancia de mantener la dimensión humana en la relación médico-paciente: “La IA debe servir para liberar tiempo y que podamos dedicar más atención a lo verdaderamente importante: escuchar y atender al paciente como se merece”.