El mundo comienza a girar tras lo peor del coronavirus y también lo hace la política.

Hace unos días Ignacio Carballo anunciaba en estos mismos micrófonos que no tenía ninguna intención de abandonar la política y menos por el avance del caso Aljaraque que según sus palabras, sigue en fase de instrucción y no está imputado, ahora investigado.

En las últimas horas, y contra todo pronóstico ha anunciado también su pretensión de mantenerse al frente del partido, amparándose en la situación excepcional provocada por la pandemia y en su perfil de político con experiencia. Contra todo pronóstico, porque en varias ocasiones ha anunciado su intención de dejar la primera línea.

Caraballo lanzaba un mensaje claro a navegantes de cara al próximo congreso que no será previsiblemente hasta octubre de 2021.

Mensaje en el que también se lee claramente el golpe en la mesa de un barón del partido hacia las nuevas o no tan nuevas generaciones.

Sobre este asuntose le ha preguntado al alcalde Gabriel Cruz, quien bien podría postularse como ese relevo generacional. Cruz ha echado balones fuera. Respeta la decisión de su secretario provincial aunque ha remarcado que queda mucho para el Congreso.

Los movimientos internos en el partido han comenzado y la guerra está servida