¿Qué tiene de especial la casa de Diego Díaz Hierro en Huelva?

El Ayuntamiento de Huelva ha iniciado un expediente para proteger la vivienda del poeta e historiador, pero expertos advierten que aún no hay garantías reales de su conservación. COPE Huelva analiza, de la mano de Luis Alfonso de Al Futuro Arquitectura, por qué es importante este edificio y repasamos la figura de su ilustre propietario.

Fachada de la casa de Diego Díaz Hierro
00:00
Elías Luis Grao

Luis Alfonso de Al Futuro Arquitectura sobre la casa de Diego Díaz Hierro

Elías Luis Grao

Huelva - Publicado el

4 min lectura

Por fin se abre una puerta a la esperanza para el legado de Diego Díaz Hierro, poeta, historiador y periodista onubense, cuya casa permanece tapiada y en deterioro desde hace años. Esta semana, el Ayuntamiento de Huelva ha iniciado el expediente para incluir la vivienda en el Catálogo de Edificios Singulares del Plan Especial del Casco Histórico, una medida que podría ofrecerle algún tipo de protección urbanística.

Para comprender el valor real de esta vivienda y lo que está en juego, hablamos con Luis Alfonso, arquitecto y divulgador de patrimonio desde el colectivo Futuro Arquitectura.

“Aunque mucha gente ya no lo recuerde, Diego Díaz Hierro es alguien que dedicó su vida al servicio de Huelva”, afirma. Nacido en 1900 y fallecido en 1979, fue miembro de la Real Academia de la Historia, cronista oficial de la ciudad y uno de los principales referentes culturales de su tiempo.

Según explica Luis Alfonso, su archivo documental —con periódicos desde 1836— y su vivienda familiar, situada en la calle Fernando el Católico, fueron donados a la ciudad con la intención de conservarlos como patrimonio para las futuras generaciones. Sin embargo, el destino del legado ha sido muy diferente al que su autor deseaba.

“El Ayuntamiento aceptó esa herencia en 1989, diez años después de su fallecimiento, comprometiéndose a conservar tanto el archivo como la casa”, recuerda. Pero ese compromiso, denuncia, se perdió entre los intereses políticos y urbanísticos.

La vivienda, una construcción de principios del siglo XX, fue obra del arquitecto Francisco Monís y Morales, también autor de la actual Plaza de las Monjas. Pero su valor no reside solo en la autoría ni en su morador ilustre: es el último ejemplo sobreviviente de un conjunto arquitectónico representativo de la vida cotidiana onubense del siglo pasado.

“Es el equivalente a Verdigón 14, pero del primer tercio del siglo XX”, señala el arquitecto. Para él, su importancia radica en ser “una construcción modesta y común, un reflejo social que casi ningún edificio puede ofrecer hoy en Huelva”.

Sin embargo, el inmueble se encuentra actualmente tapiado, abandonado y en estado de grave deterioro. En 2013, el Ayuntamiento lo vendió, permitiendo que pasara a manos privadas y formara parte de un proyecto urbanístico que pretendía vaciar su interior y conservar solo la fachada.

“Es como si la historia de Diego Díaz Hierro se redujera a una careta”, lamenta Luis Alfonso. Aunque los ciudadanos intentaron frenar la venta, recogiendo firmas y alzando la voz, sus protestas quedaron, como tantas otras, silenciadas. Protección incierta: ¿fachada o historia?

El reciente expediente iniciado por el Ayuntamiento permite que la casa entre en el Catálogo de Edificios Singulares, lo que podría proporcionarle cierto grado de protección. Pero no todas las protecciones urbanísticas son iguales, advierte el arquitecto.

Existen tres grados: el P1, que es monumental o casi monumental, exige que el edificio se conserve prácticamente intacto. El P2, estructural, permite modificar interiores manteniendo la fachada y la estructura general. Y el P3, llamado ambiental, es el más bajo y se centra únicamente en conservar la fachada.

“En Huelva estamos acostumbrados al P3: vaciar por dentro y dejar solo el cascarón”, critica. Asegura que si se opta por ese nivel de protección, poco o nada se salvará del alma de la vivienda.

Aún más preocupante es que la propiedad ya no es municipal, lo que complica seriamente cualquier intervención pública. “El inmueble está en manos privadas y son ellas las que decidirán el uso”, explica. De hecho, en 2017 ya se propuso un proyecto que mantenía solo la fachada y añadía cinco plantas de viviendas, reservando un pequeño espacio cultural en la planta baja. A día de hoy, ese proyecto sigue sin materializarse.

Además, Luis Alfonso subraya que la inclusión en el catálogo no garantiza ni la restauración ni el mantenimiento del edificio. Existen precedentes, como el edificio de Villarosa, también protegido y al borde del colapso.

“La protección solo impide ciertas reformas, pero no obliga a conservar ni a rehabilitar”, insiste.

Mientras tanto, el legado de Diego Díaz Hierro sigue relegado al olvido, reducido a un busto en una pequeña plaza junto al Instituto Rábida. En contraste, otras figuras mucho menos vinculadas a Huelva reciben estatuas en plazas y rotondas.

“Es triste que alguien que dio tanto a la ciudad no reciba el respeto que merece”, concluye.

Por ahora, el expediente ofrece una tímida esperanza, pero todo dependerá de si se toma con seriedad política y compromiso privado. Solo así se podrá rescatar una parte de la historia de Huelva que, de otro modo, seguirá deslizándose por el olvido.

Temas relacionados

Escucha en directo

En Directo COPE HUELVA

COPE HUELVA

Herrera en COPE

Herrera en COPE

Con Carlos Herrera

Lunes a viernes de 06:00h a 13:00h

Programas

Último boletín

17:00 H | 30 SEP 2025 | BOLETÍN

Boletines COPE
Tracking