La tauromaquia no pasa por el mejor momento de su longeva historia y no es mérito tan solo del coronavirus. En La Tarde en Andalucía hemos querido conocer más en profundidad estos problemas y más de la situación actual de la tradición nacional con protagonistas del mundo del toro onubense.

FIESTAS COLOMBINAS

Por el coso de La Merced han pasado grandes figuras del toreo a lo largo de los años e, incluso viviendo una pandemia, el empresario Carlos Pereda aseguró en esta casa que “Colombinas iba a haber” en el pasado año 2020. Ahora nos atiende a la par que nos abre las puertas de la plaza que, como afirma “ha sido una de las elegidas, por ejemplo, en los últimos años de José Tomás que decidía donde torear y no es mérito del empresario, sino de la afición onubense”.

MATADORES EMERGENTES

Esa afición, que nos muestra nuestro compañero Sixto Naranjo, director de El Albero COPE, ha visto pasear a la dinastía Litri aunque ahora desea la llegada de dicha fiesta con figuras onubenses como son David de Miranda o Andrés Romero.

Ambos han atendido a COPE Andalucía para comentarnos sus sensaciones aunque aseguran que “el mundo taurino afronta problemas tanto externos, bien con la pandemia, bien con decisiones gubernamentales” aunque añaden que “el propio mundo, dentro de él, debe mirarse algunas cuestiones que no favorecen al crecimiento de la fiesta.”

El propio Sixto Naranjo alega que uno de esas posibles soluciones debería ser la “apertura de comunicación y una planificación más adaptada a los tiempos que corren con la intención y las ideas de llegar y mostrar la realidad del mundo del toro también al público más pequeño que será la afición del mañana”.

GANADERÍAS PREOCUPADAS

De esas medidas de renovación también se encuentra el hecho de conocer más sobre el toro. Un animal que nos han desgranado las ganaderías Prieto de la Cal y Cuadri a través de sus ganaderos, Tomás Prieto de la Cal y Fernando Cuadri.

Ambos alaban la vida y el mimo de la crianza de estos animales que en el sur encuentran una zona inmejorable para que las condiciones sean óptimas para el toro. Sin embargo, ambos llegan a un punto en común. “Deberíamos regresar a aquellos tiempos en los que el torero se enfrentaba a aquellos toros que había que lidiar como fuera y como viniera, mientras que ahora el torero elige prácticamente cuáles son los toros y cómo faenarlos, algo que hace daño a muchas ganaderías”