El viernes de la última semana de Cuaresma, conocido popularmente como Viernes de Dolores, se suele celebrar como un pórtico para la Semana Santa. En esta ocasión, las circunstancias en las que se desarrolla son distintas. Lo vamos a vivir de una manera diferente, sin procesiones infantiles, sin via crucis, sin besapiés …

La imaginación de las cofradías, aliada con las nuevas tecnologías, hace que muchos de los cultos programados en estas jornadas, se estén desarrollando a través de la red. Se distribuyen por internet los textos de triduos y quinarios, se reza el Ángelus o el Santo Rosario. También las cofradías están implicadas en sus labores de caridad, de las que vamos dando cuenta cada día.

El Hermano Mayor de la Cofradía del Vía Crucis, Vicente Gomariz, ha manifestado que estamos en “un momento que nos debe ayudar a reflexionar y constatar la ola de solidaridad que ha despertado este drama sanitario, social y económico”. Ha añadido que “esto nos debe hacer ver que la Hermandad se vive los 365 días del año. Con el profundo pesar que conlleva el haber suspendido la estación de penitencia, contagiémonos de algo tan positivo como la ilusión y la fuerza para primero vencer al virus y las consecuencias que derivarán de esta realidad tan dolorosa”.

Himno desde los balcones

En algunas localidades de la provincia de Granada, esta jornada se suele celebrar de forma especial, como sucede en Loja, Purchil o Maracena, en las que la Virgen de los Dolores suelen recorrer sus calles en procesión. Esa imaginación a la que antes habíamos aludido, está permitiendo vivir este día de manera especial. Así por ejemplo, la Hermandad de los Dolores y la Parroquia de Maracena, han invitado a los fieles a engalanar sus balcones y a cantar desde ellos el Himno a su Patrona a partir de las 9 de la noche.