El Arzobispado de Granada forma a 900 agentes en protección del menor

La Oficina para la Protección de Menores y Personas Vulnerables del Arzobispado de Granada ha formado durante el año 2025 a 900 agentes de pastoral. Esta iniciativa se enmarca en el compromiso diocesano de asegurar entornos seguros en todas las comunidades, parroquias y demás espacios eclesiales.

En las sesiones han participado miembros de cofradías y hermandades, catequistas, sacerdotes, seminaristas, voluntarios de Cáritas, docentes y monitores. Con ello, se subraya que la protección del menor es una tarea que implica a toda la comunidad eclesial.

Claves de la formación

Este año, la formación ha puesto un énfasis especial en el Código de Buenas Prácticas. Dicha herramienta es fundamental para promover relaciones sanas, un acompañamiento adecuado y la prevención de riesgos en las distintas actividades pastorales.

Asimismo, se ha ofrecido una formación específica sobre la pornografía y su creciente impacto en niños y adolescentes. En ella se ha abordado cómo su consumo temprano afecta al desarrollo afectivo, altera la percepción del cuerpo, debilita el sentido del consentimiento y normaliza conductas violentas.

Se ha explicado también que la exposición precoz a estos contenidos puede llevar a algunos menores a reproducir comportamientos vistos sin capacidad crítica. Esta situación los coloca en riesgo tanto de sufrir como de ejercer conductas inadecuadas hacia otras personas.

Tolerancia cero

El Arzobispo de Granada, Mons. José María Gil Tamayo, ha reiterado su "compromiso firme con la creación de entornos seguros" en la Archidiócesis. Además, ha mostrado su adhesión al principio de "tolerancia cero ante cualquier forma de abuso", animando a mantener una cultura del cuidado.

Mantener una cultura del cuidado que proteja siempre la dignidad del menor"

Monseñor José María Gil Tamayo

Arzobispo de Granada

Desde la Oficina diocesana se ha insistido en que "estos desafíos requieren un trabajo conjunto de toda la comunidad eclesial". También se ha destacado la necesidad de una estrecha colaboración con padres, educadores y responsables pastorales para orientar a los menores ante los riesgos del entorno digital.

Estos desafíos requieren un trabajo conjunto de toda la comunidad eclesial"

Monseñor José María Gil Tamayo

Arzobispo de Granada

De este modo, la Archidiócesis de Granada reafirma su compromiso permanente con la formación y la promoción de entornos seguros. Con esta labor preventiva se busca proteger a los más vulnerables y fortalecer la confianza en todos sus espacios.