JORGE DE LA CHICA-Foto: Granada CF-Villoslada

La actual temporada del Granada, como la anterior, es un éxito. Cuando se produce una circunstancia de este tipo y además se reitera, en una competición que premia la regularidad, no es fruto de la casualidad, al margen de la elevada incertidumbre que suele generar la disputa de cualquier partido de fútbol. Por eso, lo que está sucediendo debe someterse al análisis.

Los resultados que está obteniendo el Granada de Diego Martínez, están por encima de las circunstancias económicas en las que se desarrolla la entidad. Otros clubs con presupuestos mayores no lo consiguen. Para superar esa situación presupuestaria, se han puesto en marcha otros mecanismos que aquí vamos a tratar de descifrar.

Las mejores versiones

Cuando los expertos en fútbol tratan de describir las claves de todo esto, lo primero que señalan es que Diego Martínez está obteniendo de sus jugadores unos rendimientos que en otras circunstancias no se producirían. Quiere decir que crea el ambiente propicio y desarrolla los sistemas necesarios, para que ofrezcan su mejor versión.

Esto no es sencillo, máxime cuando hay que conjugar un colectivo plural. Probablemente muchos de estos futbolistas tendrían un rendimiento muy distinto en otros equipos y salir fuera del Granada, en alguna ocasión, sería “acercarse a un invierno”. El técnico les permite dar su mejor versión en beneficio del colectivo. De esta forma, los jugadores están cómodos al ir comprobando como suman un éxito después de otro.

El equilibrio en la platilla

Otro factor que colabora la actual situación es el equilibrio en la confección de la plantilla. Existen varios hombres en la mayoría de los puestos y esto se multiplica por la polivalencia de muchos de sus componentes. Pero es más, cuando un jugador tiene difícil sustitución, como es el caso de Montoro, que por lesión ha dejado en ocasiones huérfano al conjunto, el Granada ha sabido reinventarse.

En este equilibrio del que hablamos, logrado por la dirección deportiva de la entidad, se ha trabajado también durante el mercado invernal, aunque ajustándose a las limitaciones económicas que se impone por el límite salarial. Es cierto que se ha llegado hasta donde se ha podido, pero sobre todo se han contratado refuerzos que ofrezcan garantías y no se ha acudido al mercado tan solo para cubrir una plaza.

Calidad humana

Muy importante es el aspecto de la calidad humana. El fútbol es un deporte colectivo. Cualquier desencuentro en el grupo, puede traducirse en el terreno de juego. Además, el Granada participa en una liga de élite, entre las mejores del mundo, y los actores deben tener un compromiso profesional máximo.

Que el grupo se lleve bien y que se hagan los esfuerzos que requiere la vida de un deportista de máximo rango, es algo que habla de esa calidad humana indicada. La selección de una plantilla ha de tener en cuenta también este factor y todo hace indicar que el Granada igualmente ha acertado en este aspecto.

• Left6:No existe configuración de publicidad para el slot solicitado

Todos son necesarios

Un entrenador de la élite me comentó que algo muy importante para conseguir el éxito en una temporada, es tener motivados a los que no juegan. Ello es así por algo sencillo de entender: a lo largo de la liga lo normal es que todos tengan un papel que jugar en un momento determinado y cuando ese llegue deben de estar en buenas condiciones físicas y mentales.

El Granada de Diego Martínez lo está consiguiendo. Hemos visto actuar a los teóricos suplentes y se ha observado un sobresaliente grado de compromiso. Conseguir esto tiene un mérito importante.

Valentía equilibrada

El conservadurismo no ofrece una garantía de éxito. Tampoco arriesgar de forma inconsciente. Ahora bien, situarse equidistante ante estas dos posturas es un ejercicio de cálculo complejo. El Granada, en líneas generales, ha sabido mantener la postura idónea en este capítulo.

Mucho más

No se agotan aquí las claves del éxito del Granada. Se podría, por ejemplo, hablar de la humildad y el realismo, aunque tal vez estos asuntos, que no son poco importantes, sí suelen ser más comunes.

Probablemente en el futuro se analice el éxito de este equipo, como un paradigma para plantillas modestas.